En el mundo de las redes sociales, la búsqueda de entretenimiento extremo a menudo cruza límites preocupantes. Uno de los fenómenos más recientes y controvertidos es el surgimiento de los concursos de cachetadas, un 'deporte' que ha ganado popularidad en Internet pero que plantea serios riesgos para la salud de los participantes.

Dos grandulones con cara de serios se miran frente a frente. Uno, con su mano llena de un polvo blanco, mide la distancia entre esta y la cara del hombre que tiene al frente. Tras simular el movimiento un par de veces, le da vuelta el rostro a su oponente con una certera y fuerte bofetada.

Se trata de uno de los tantos concursos de cachetadas que dan vuelta por Internet, prácticas extremadamente populares en lugares de Rusia y Estados Unidos, al punto de ser catalogados como un deporte de contacto que ya capta la atención de una audiencia global por su singularidad y su impacto.

El auge de los concursos de cachetadas como deporte

El concurso de cachetadas, conocido también como campeonatos de bofetadas, que implica golpear la mejilla del oponente con la mano abierta hasta que se rinda o quede fuera de combate, tuvo su origen en Estados Unidos aproximadamente en el 2015.

No solo ha ganado popularidad como espectáculo de entretenimiento, sino que también es reconocido como un evento legítimo en Rusia. La primera edición del Campeonato Mundial de Bofetadas se llevó a cabo en Krasnoyarsk, en el país europeo, en marzo del 2018, como parte del festival de fitness Siberian Power Show, atrayendo una atención global significativa.

Los múltiples videos virales del concurso de cachetadas se destacan dentro del mundo del deporte por su elemento de brutalidad y destreza física.

A medida que este combate de bofetadas sigue atrayendo a miles de seguidores y participantes, emerge la pregunta de si debe ser considerado un deporte legítimo o una mera forma de entretenimiento cruel.

La competencia ha sido regulada por árbitros para garantizar la seguridad, prohibiendo el uso de protecciones y movimientos evasivos, y los participantes a menudo usan sal para soportar los golpes.

A pesar de que las recompensas no son significativas, el deporte ha ganado más seguidores, y se ha convertido en un fenómeno viral en internet, categorizado bajo deportes de combate y boxeo.

Reglas Básicas del Concurso de Bofetadas

De acuerdo a un reportaje de El Confidencial, las reglas básicas del concurso de cachetadas se estructuran de la siguiente manera para garantizar un evento competitivo y seguro.

Primero, hay un sorteo de moneda que decide quién golpea primero, estableciendo el orden de los participantes para el enfrentamiento. Este procedimiento inicial es crucial para determinar la dinámica del combate.

Los participantes deben permanecer con las manos atadas detrás de la espalda, enfrentándose cara a cara, esperando recibir la cachetada de su oponente.

Se realizan tres rondas con intervalos de 30 segundos entre cada una. Si ambos participantes siguen en pie después de las rondas, el match se decide por puntos siguiendo el sistema de puntuación del UFC.

En los concursos de cachetadas deportivas solo pueden participar mayores de 18 años con aprobación médica y asegurar que están en condiciones aptas para el evento. No se permiten categorías de peso, lo que puede generar desigualdades físicas entre los oponentes.

En tanto, la competencia prohíbe el uso de equipo protector y movimientos evasivos, manteniendo la integridad del desafío. El objetivo es noquear al oponente con cachetadas abiertas o hacer que se rindan. Bloquear o esquivar resulta en descalificación.

Graves riesgos para la salud por recibir bofetadas

Los riesgos asociados con el concurso de cachetadas no son menores, y la preocupación principal radica en el daño cerebral potencial que pueden sufrir los participantes. Entre las consideraciones de seguridad más relevantes, destacan:

La posibilidad de desarrollar Traumatismo Craneoencefálico Crónico (CTE), una enfermedad degenerativa del cerebro causada por golpes repetidos en la cabeza, según Mayo Clinic, es una de las mayores preocupaciones en torno al llamado deporte. Este trastorno también ha sido identificado en participantes de disciplinas como la NFL y jugadores de rugby, quienes han tomado medidas para reducir el trauma craneal.

Los concursantes suelen experimentar desde sangrados nasales y pérdida de dientes hasta daños neurológicos potenciales, como se evidencia en varios de los registros de Internet. La fuerza de una cachetada bien colocada puede causar que la cabeza se mueva violentamente, lo que potencialmente podría resultar en lesiones cerebrales debido a la protección limitada que ofrecen el cráneo, el líquido cefalorraquídeo y las meninges, de acuerdo al Manual MSD.

Por su parte, Chris Nowinski, neurocientífico y exluchador, ha criticado abiertamente competencias como la “Power Slap League”, sugiriendo que podrían conducir a lesiones cerebrales graves. Además, existen llamados para implementar medidas de seguridad más estrictas, y acusan a los organizadores de priorizar la demanda del mercado y el beneficio sobre la seguridad de los competidores.

Jewel Scott, uno de los competidores de la liga, admitió en una entrevista estar consciente de los riesgos, incluida la posibilidad de muerte, pero dispuesto a asumirlos para tener éxito en la liga.

Figuras destacadas de los concursos de cachetadas

En el mundo del concurso de cachetadas, ciertas figuras se han destacado por su impacto y popularidad, marcando un antes y un después en esta disciplina.

El granjero ruso logró la fama tras ganar el Campeonato Mundial de Bofetadas en 2019, derribando a sus oponentes con la palma de su mano. A pesar de su impresionante trayectoria, Kamotsky fue derrotado por otro ruso, lo que marcó el fin de su dominio en el concurso.

Con más de 176,000 seguidores en Instagram, Kamotsky no solo se convirtió en una sensación viral sino también en embajador de varias marcas, evidenciando el alcance mediático de su figura.

Dana White, por su parte, presidente de la UFC, ha sido un ferviente promotor del “Slap Fighting”, considerándolo la próxima gran atracción en los deportes de combate. Con planes de llevar la competencia de cachetadas a Las Vegas, White busca consolidar esta pŕactica dentro del entretenimiento deportivo.

Concursos de cachetadas cada vez más viral

Junto a Lorenzo Fertitta, ex CEO de la UFC, White gestiona Schiaffo LLC, la empresa detrás de este fenómeno creciente, demostrando el interés empresarial en el concurso de cachetadas.

La popularidad del concurso de cachetadas se ha manifestado a través de diversos canales y eventos, marcando su presencia tanto en el ámbito digital como en el físico.

Sin embargo, la “Power Slap League“, la primera liga profesional de bofetadas en Estados Unidos promovida por la UFC y el mencionado Dana White, ha sido sancionada por la Comisión Atlética de Nevada, poniendo en duda la realización de eventos en Las Vegas.

Como promoción, la liga lanzó un reality show en TBS llamado “Power Slap: Road to the Title”, ampliando su alcance mediático. Videos virales en plataformas sociales y el apoyo de celebridades como Arnold Schwarzenegger y Mike Tyson han impulsado la popularidad de las competencias de cachetadas.