Sucedió en los 70' en un encuentro entre Estudiantes de la Plata y Huracán. La historia del fallecido jugador argentino es una de las más insólitas del fútbol, aunque no fue el único caso.

La injusticia en fútbol es parte de este deporte que mueve masas. Pese a que a cada equipo, alguna vez, le toca sufrir por cuestionables decisiones arbitrales, dicho sufrimiento sólo provoca despertar aún más pasión e inflar el pecho cuando se reponen de dichas situaciones.

Si hablamos de pasión, Argentina podría llevarse el premio gordo y, víctima o no del discutible nivel del balompié sudamericano, las surrealistas polémicas se viven día a día al otro lado de la cordillera, aunque ninguna como la de Carlos Alberto de Marta.

La expulsión más ridícula en la historia del fútbol

El 8 de noviembre de 1972, el fútbol argentino vivió una de las situaciones más insólitas de su existencia.

Sordomudo de nacimiento, Carlos de Marta consiguió consolidar una carrera futbolística que nació en Estudiantes de la Plata, venciendo todos los prejuicios de la época y llegando a estar en importantes clubes de Primera División, siempre compitiendo a alto nivel. Un ‘5’ al estilo trasandino, con pierna fuerte, marcaje y sentido de colocación, de acuerdo a Infobae, tras conversar con quienes lo vieron jugar.

Sin embargo y sin quererlo, su punto más álgido a nivel mediático ocurrió en el encuentro que el elenco ‘pincharrata’ disputó ante Huracán en el Estadio Tomás Adolfo Ducó, válido por la Zona B del Campeonato Nacional de aquel año. Una injusticia con todas sus letras. Una historia detallada por el propio medio de comunicación y respaldada por la memoria del club estudiantil.

Carlos de Marta
Carlos Alberto de Marta | Archivo

Cuando el ‘Globo’ se imponía por 2-0, el árbitro Washington Mateo pitó un penal a favor del cuadro visitante, aunque segundos después, deshizo su decisión tras consultarlo con uno de sus asistentes, cambiando radicalmente su cobro, dándole un tiro libre a favor para la escuadra local.

La determinación del colegiado provocó la desazón y malestar de los jugadores de Estudiantes que, sin pensarlo dos veces, rodearon a Mateo para reclamarle airadamente. En aquella confusa ‘tole tole’, fue De Marta quien le tocó pagar por el enojo de sus compañeros tras ver la cartulina roja -sin entender demasiado lo que ocurría-, dejando a su equipo con diez hombres y desencadenando una apabullante derrota por 5-1.

La polémica no acabaría en la cancha, ya que luego de que el conjunto platense leyera el acta arbitral, el enojo fue mayúsculo. Y es que, en el informe del juez, se explica que la expulsión al mediocampista fue producto de un insulto y que recibiría una dura sanción de varias fechas de castigo. La directiva no lo podía creer y, por supuesto, apelaron.

Días posteriores, De Marta concurrió al Tribunal de Disciplina y ahí la sorpresa de los jueces de la AFA no tuvo parámetros. La defensa era clara; el volante es sordomudo de nacimiento y no pudo haber inferido ningún insulto porque no podía pronunciar ninguna palabra. El ente regulador echó pie atrás, pero manteniendo la tarjeta roja y un partido de sanción, como si los sólidos y breves argumentos de Estudiantes de la Plata no hubieran sido suficientes.

“Una vez que terminó el duelo, el árbitro mandó el informe a la Asociación del Fútbol Argentino y, en el mismo, había detallado que el jugador Carlos Alberto De Marta había sido expulsado por insultarlo y, por ende, le cabía una grave sanción. Cuando el mediocampista pincharrata acudió a la casa madre del fútbol argentino para ‘hablar¿ de su tarjeta roja, las autoridades del Tribunal de Disciplina se dieron cuenta, de manera ‘perspicaz’, que era imposible que haya insultado al juez”, rememoró el sitio web del club.

Cuando ‘gritó’ un gol ante Newell’s Old Boys

Tras su experiencia en el elenco ‘pincharrata’, el mediocampista recaló en Temperley, club donde es gratamente recordado por su historia y rendimiento en la cancha, dejando otra curiosa anécdota para el balompié trasandino.

Y es que, en la temporada de 1975 de la Primera Nacional, el elenco celeste se impuso ante Newell’s Old Boys (3-1), siendo De Marta el encargado de abrir el marcador a los 22 minutos. Su festejo fue imborrable.

El futbolista corrió eufórico a un costado de la cancha donde se encontraban las cámaras del programa Fútbol de Primera (que recopilaba los mejores momentos de los partidos argentinos), agarró el micrófono del periodista y, visiblemente emocionado, hizo un gran esfuerzo para pronunciar dos palabras que le nacieron del alma: “Mamá… ¡Gol!”.

Una imagen que, de acuerdo al equipo del programa, nunca pudieron borrar de sus mentes por la fuerte carga emotiva, pero que, lamentablemente, nunca pudieron respaldar. Sólo hay una fotografía del gol.

Gol de Carlos de Marta ante Newell's
Gol de Carlos de Marta ante Newell’s | Archivo

La historia se repitió doce años después

Por muy insólita que haya sido la expulsión de Carlos Alberto de Marta en el 72′, no fue la única -del mismo estilo- que ocurrió en la historia del fútbol.

En un escenario aún más mediático como lo es la Copa de la UEFA (actual Champions League) en 1984, el Rijeka de Croacia (antiguamente yugoslavo) visitó el Estadio Santiago Bernabéu para enfrentar al Real Madrid, donde el balompié volvió a mancharse con un sordomudo como protagonista.

Una situación que no ayuda mucho a lavar la imagen del cuadro merengue como uno de los clubes más ‘ayudados’ de Europa, pero que sufrió en carne viva el delantero Damir Desnica, quien es sordo de nacimiento y actualmente tiene 66 años.

En el encuentro donde los españoles se impusieron por 3-1 ante los croatas, el veloz extremo por izquierda grabó su nombre en los libros de historia como el segundo jugador que fue expulsado por reclamar… sin poder hablar.

Para ser más específicos, la tarjeta roja a Desnica fue vía doble amarilla y, ante su alto grado de controversia, existen dos versiones. La primera indica que el atacante fue enviado a los vestuarios por el belga Roger Schoeters por “perder tiempo descaradamente”, según el periodista español José Javier Santos en su libro Abrazos y Zancadillas.

La otra historia sostiene que el ’11’ fue expulsado por insultar al árbitro, de acuerdo al también comunicador español José María García, alimentando aún más la sensación de que el Real Madrid se ve constantemente beneficiado por los colegiados que arbitran sus partidos. Una versión que fue respaldada por el exjugador Nenad Gracan, que estuvo en aquel duelo, asegurando (en su presentación con el Real Oviedo en 1989) que la roja “fue por protestar”.

La polémica derrota del Rijeka, que significó la eliminación del equipo en dieciseisavos de final, sigue en el recuerdo de los aficionados croatas e incluso, en 2011, el propio Desnica se refirió a su controversial expulsión en una entrevista con As España, con lenguaje de señas y con puño y letra.

“Fue un robo escandaloso. Me expulsaron por protestar, pero eso es imposible porque no puedo hablar… Por protestar y perder tiempo. Yo iba a sacar el córner y el árbitro me estaba metiendo prisa. Fue un escándalo”, sostuvo el escandinavo.

En la misma línea, explicó al detalle lo que le ocurrió aquella noche de 1984: “La primera amarilla me parece que fue en el mismo intervalo en el que yo voy a por el balón a sacar el córner. Yo extendía los brazos porque no entendía nada. Lo que sí que me acuerdo es que me hicieron dos penaltis y este señor, Schoeters, no pitó ninguno. Fue un robo en toda regla. Eso sí, luego este árbitro no volvió a pitar en su vida, pero a nosotros nos dejó sin la mayor ilusión de nuestra carrera”.

Con 229 partidos y 45 goles en el Rijeka, la exitosa carrera de Desnica se vio manchada por esta situación, que aún le trae malos recuerdos.

La expulsión de Damir Desnica
Expulsión de Damir Desnica (Copa Uefa, 1984) | Archivo

Su rol en la política, su legado y su fallecimiento

En Sudamérica, la historia de Carlos de Marta es una de las más grandes en cuanto a superación personal se refiere. Además de Estudiantes de la Plata y Temperley, el volante también tuvo buenos pasos por Belgrano de Córdoba y Huracán hasta su retiro en Cipolleti.

Una vez colgados sus botines, De Marta se metió de lleno en la política sin dejar atrás su pasión por el fútbol. Trabajó en el Ministerio de Salud y mezcló sus labores en el sistema público argentino con ‘pichangas’ en los potreros donde, actualmente, se encuentra ubicado el Estadio Único de La Plata.

En la máxima categoría trasandina, el mediocampista anotó nueve goles en sus 189 apariciones y dejó un enorme legado para los niños con capacidades distintas que sueñan con ser futbolistas. Un jugador que todo lo pudo, hasta gritar un gol con el alma.

Falleció un 22 de abril de 2016 a los 65 años, dejando un gran pesar en el cuadro ‘pincharrata’ y en el elenco celeste, donde eternamente será añorado como el ‘Sordo’ De Marta.

“Un ganador que a pesar de su discapacidad, nunca impidió que se desarrollara en el fútbol y en la vida” (Memoria de Estudiantes de la Plata).

Carlos de Marta en Temperley
De Marta con la camiseta de Temperley | Archivo