El Método Sintotérmico (MST) es una forma de planificación familiar natural basado en el conocimiento de la fertilidad. En el MST se observan e identifican los días fértiles e infértiles de la mujer, la temperatura basal del cuerpo y otros signos biológicos como algunos cambios físicos en el cuello uterino. De acuerdo a especialistas, es un método que puede evitar o lograr un embarazo.

Según el sitio web de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, este método considera el cálculo del primer día fértil restando 20 días a la duración del ciclo más corto de los últimos seis ciclos menstruales, temperatura basal para determinar el inicio de la fase post-ovulatoria, características del moco cervical y la palpación del cuello uterino que cambia de consistencia y posición a lo largo del ciclo menstrual.

Para que este método sea efectivo, “se debe mantener la abstinencia desde que el primer indicador positivo, sea el moco cervical o el cálculo calendario, indique el primer día fértil, hasta el cuarto día después del día pico del moco o del alza térmica”.

Además, se debe “considerar que el último indicador cambie y confirme que la ovulación ha ocurrido”, explican desde la Universidad de Chile.

La doctora Andrea Von Hoveling, ginecóloga de Clínica Santa María, sostiene que “así como otros métodos naturales enseñan a contar los días o a reconocer las características del flujo genital, en este método se aprende a reconocer los cambios de temperatura secundarios a los cambios hormonales”.

“Hay muchos trabajos que muestran distintos niveles de efectividad, pero la Organización Mundial de la Salud lo considera dentro de los métodos moderadamente efectivo, con riesgo de falla de entre un 15 y un 30% al año, aproximadamente”, agrega la profesional.

Diferencias con otros métodos anticonceptivos

La ginecóloga expone que este método es muy similar a los otros anticonceptivos naturales, ya que enseña a reconocer los días fértiles. “Es diferente a los métodos artificiales en cuanto a que no altera los ciclos ovulatorios ni microambiente intrauterino de la mujer“.

Entre los anticonceptivos más naturales reconocidos por la comunidad médica se encuentra la abstinencia periodica, método de calendario o ritmo, de la temperatura basal, método del moco cervical, de la lactancia amenorrea, coito interrumpido, preservativo masculino y femenino. No obstante, sólo estos dos últimos protegen además de contraer alguna infección de tipo sexual.

Sobre los riesgos o beneficios que este método tiene, Von Hoveling agrega que “como todo, tiene riesgos y beneficios. El mayor riesgo es su mayor tasa de falla al comparar con otros métodos, y que no protege contra infecciones de transmisión sexual, como el condón. Y la gran ventaja es que hace a la mujer conocer mejor su cuerpo, que es un tema en el que estamos muy en deuda”.

En cuanto a su uso en nuestro país, la ginecóloga detalla que no es muy usual, pero que en el último tiempo ha ido aumentando su interés, sobre todo por parte de personas con convicciones religiosas contrarias a la anticoncepción artificial, así como también mujeres que buscan alternativas naturales para diferir su maternidad.