Una investigación estadounidense afirma que los altos niveles de estrés pueden afectar a la memoria y disminuir la capacidad cognitiva.

Los problemas para recordar detalles, concentrarse y aprender estarían gatillados por los altos niveles de estrés, de acuerdo a una investigación multidisciplinar estadounidense.

Expertos de las universidades de Emory (Atlanta), Drexel (Pennsilvania), de Texas (Dallas), Columbia (Nueva York), de Birmingham (Alabama) reunieron a poco menos de 25 mil sujetos, de razas blancas y negras, sobre 45 años, a los que se les encuestó por vía telefónica y luego se les practicaron exámenes médicos domiciliarios, según detalla la investigación publicada en JAMA Network.

La investigación tomó casi dos décadas desde que se reclutaron a los participantes, hasta que se midió el impacto de los altos niveles de estrés en el largo plazo.

“Los niveles elevados de estrés percibido se asociaron con probabilidades 1,37 veces mayores de mala cognición”, escriben los autores. Estos niveles se midieron de acuerdo a la relación de la fatiga que pueden provocar variables como el lugar de residencia, la población con la que se convive, factores de riesgo cardiovascular y depresión.

Los investigadores advirtieron que la relación se da en la misma proporción independiente de la edad, raza o género. El estudio además sugiere que hay una relación independiente entre el estrés percibido y el deterioro de la capacidad intelectual, ya sea, prevalente o incidente.

Con el estrés crónico, en realidad pierdes materia gris en la corteza prefrontal, lamentablemente en las regiones exactas que están involucradas en la inhibición de la respuesta al estrés y aquellas áreas que te dan la idea de que necesitas ayuda”, afirma Amy Arnsten, profesora de neurociencia en la Escuela de Medicina de Yale, según recogió CNN en Futuro 360.

Otros hallazgos sobre la capacidad intelectual relacionada con el estrés

La investigación también concluyó que los niveles de estrés suelen crecer con el avance de la edad, sumado a esto, se adoptan conductas poco saludables como fumar, consumo de alcohol y otros estupefacientes, además de disminuir la actividad física.

De acuerdo a estos antecedentes, los altos niveles de estrés también pueden conllevar a otros problemas de salud asociados, tales como mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y de desarrollo de Alzheimer.

Según concluye Arnsten, el estrés y la función cognitiva son un “círculo vicioso”, por lo que al controlar el primero, el segundo también tendrá efectos beneficiosos.

Estudio científico
Este artículo se basa en un estudio científico que puede ser sometido a nuevas pruebas para ser validado o descartado. Sus resultados NO deben considerarse concluyentes.