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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un estudio científico postula que la vaginosis bacteriana, común en el 30% de mujeres en edad reproductiva, podría ser una infección de transmisión sexual, desafiando la visión actual. Aunque los síntomas incluyen picazón, ardor y secreciones, el tratamiento con antibióticos es clave. La investigación, publicada en el New England Journal of Medicine, revela que involucrar a la pareja masculina en el tratamiento reduce la reaparición de la infección. Estos hallazgos podrían transformar las pautas de atención global, enfatizando la importancia de un enfoque dual en la terapia.

La vaginosis bacteriana se produce cuando hay un cambio en el equilibrio de las bacterias presentes en la vagina y, hasta ahora, no es considerada como una infección de transmisión sexual, de acuerdo al manual médico MDS. Sin embargo, un nuevo estudio científico póstula algo distinto.

De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver de EE.UU, esta infección afecta al 30% de las mujeres en edad reproductiva, la que se manifiesta con síntomas como picazón y ardor en la zona, hedor y secreciones ligeras de color gris, blanco o verde, explica la prestigiosa Clínica Mayo.

El tratamiento de la infección consiste en el tratamiento oral y/o tópico con antibióticos en las mujeres que lo padecen, sin embargo, un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, sugiere que si sus parejas no realizan también el proceso, la vaginosis bacteriana puede volver a aparecer.

Según consigna el New York Times, los resultados de la investigación no solo cambiarían la forma en que se efectúa actualmente el tratamiento, sino que también parece confirmar una sospecha de la comunidad científica originada hace años que sugiere que podría tratarse de una infección de transmisión sexual.

Para llegar a tal conclusión, el estudio científico se practicó en varios centros de salud sexual y planificación familiar en Australia, según consigna el mencionado medio, donde 83 parejas monógamas recibieron el tratamiento estándar de un ciclo de siete días, donde solo la pareja femenina consumió los antibióticos.

En contraste, otras 81 parejas monógamas también recibieron el tratamiento, esta vez integrando a la pareja masculina, quienes además aplicaron una crema antibiótica en el pene.

Los resultados fueron sorpresivos, ya que después de 12 semanas, el 35% de las mujeres del segundo grupo volvieron a tener vaginosis bacteriana, mientras que la infección regresó en el 63% del primer conjunto.

Sumado a ello, la mayoría de los hombres no experimentaron efectos secundarios, aunque algunos reportaron haber sentido náuseas, dolor de cabeza o un sabor metálico en la boca.

Con esta investigación, el paradigma respecto a esta infección podría cambiar las pautas de tratamiento en el mundo. Sin embargo, cabe mencionar que este es el primero que se realiza con este método, donde se trata a ambos integrantes de la pareja, además del uso de un antibiótico tópico, por lo que serían necesarios nuevos estudios con muestras más amplias.

No obstante, la profesora de obstetricia y ginecología de la Universidad de Alabama en Birmingham, Christina Muzny, afirmó: “Es hora de que los hombres asuman la responsabilidad compartida del tratamiento de esta infección”.

Estudio científico
Este artículo se basa en un estudio científico que puede ser sometido a nuevas pruebas para ser validado o descartado. Sus resultados NO deben considerarse concluyentes.