VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un estudio publicado en The Journal of Immunology reveló que la falta de sueño puede tener un impacto negativo en el sistema inmune y el desarrollo de trastornos inflamatorios, incluso tras una sola noche sin dormir. Se realizó un seguimiento a voluntarios de diferentes edades y índices de masa corporal, revelando que las personas obesas presentaban peor calidad de sueño y mayores niveles de inflamación crónica. Se encontró que la privación de sueño durante 24 horas aumentaba los monocitos no clásicos en la sangre, similar al efecto observado en personas con obesidad, lo que sugiere que la falta de sueño puede exacerbar el estado inflamatorio asociado a la obesidad. No obstante, se comprobó que este efecto es reversible al recuperar una buena higiene de sueño.

Pasar una mala noche de sueño es algo común, ¿pero sabías que incluso 24 horas sin dormir pueden tener un impacto significativo en tu salud?

Un estudio publicado en The Journal of Immunology encontró que la falta de sueño puede tener un impacto negativo en el desarrollo de trastornos inflamatorios y el sistema inmune, lo que se evidencia incluso tras una sola noche sin dormir. No obstante, estos son reversibles al recuperar una buena higiene de sueño.

Qué pasa con tu sistema inmune si no duermes por 24 horas

La primera parte del estudio consistió en hacer seguimiento a un grupo de voluntarios de diferentes edades e índices de masa corporal (IMC), excluyendo a todos aquellos que tuvieran condiciones preexistentes de salud. Lo primero que se encontró, y que coincide con estudios anteriores, es que las personas obesas tenían peor calidad de sueño y niveles más altos de inflamación crónica de bajo grado.

“Este estado inflamatorio no solo contribuye al desarrollo de comorbilidades relacionadas con la obesidad, sino que también se cree que afecta directamente la arquitectura del sueño”, explica el estudio, liderado por la inmunóloga Fatema Al-Rashed.

Los monocitos son un tipo de célula del sistema inmunológico que ayuda a defender el cuerpo contra infecciones y a controlar la inflamación. Existen diferentes tipos, y cada uno tiene una función específica en la respuesta inmune del cuerpo.

En las personas con obesidad, el equilibrio entre estos tipos de monocitos se desajusta, lo que mantiene al cuerpo en un estado de inflamación constante, aunque no haya una infección presente.

“Varios estudios han demostrado que la elevación de monocitos no clásicos (NCM), en particular, se ha asociado con la progresión de enfermedades inflamatorias y es indicativa de una respuesta inflamatoria aumentada”, explican.

En ese sentido, uno de los hallazgos más interesantes del estudio vino tras un análisis hecho a un grupo de cinco personas con un IMC “delgado” luego de ser privadas de sueño por 24 horas.

Los hallazgos del estudio

La investigación encontró que, sin importar el IMC de la persona, la mala calidad del sueño está claramente relacionada con un aumento de monocitos no clásicos en la sangre.

“Nuestros hallazgos sugieren que la falta de sueño puede exacerbar el estado inflamatorio asociado con la obesidad al alterar la distribución de subclases de monocitos, en particular el aumento de NCM, que se sabe que desempeña un papel en la inflamación”.

En concreto, se evaluó a cinco personas durante un lapsus de cinco días, donde se les pidió que tuvieran una rutina normal, con especial énfasis en respetar sus noche de sueño. No obstante, al tercer día, se les pidió mantener una vigilia de 24 horas, retomando después su rutina habitual.

Se tomaron muestras de sangre para medir el nivel de monocitos en la sangre de los participantes, y se encontró que cuando se les privó de sueño, estos aumentaban de manera similar al de las personas con obesidad.

En pocas palabras, aunque la obesidad es un factor clave en la inflamación, los análisis mostraron que la alteración del sueño por sí sola también contribuye a esta última. No obstante, también se encontró que este efecto es reversible al recuperar una buena higiene de sueño.

Estudio científico
Este artículo se basa en un estudio científico que puede ser sometido a nuevas pruebas para ser validado o descartado. Sus resultados NO deben considerarse concluyentes.