La enfermedad derivada del hongo ‘Sporothrix brasiliensis’ genera heridas cutáneas en personas y gatos, pudiendo afectar mayormente a personas con trastornos autoinmunitarios.

Desde el Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso (CDIEI-UV) confirmaron que una mujer de 59 años resultó contagiada por el hongo ‘Sporothrix brasiliensis’, transmitido a través de su gato doméstico, que finalmente tuvo que ser sacrificado por las heridas cutáneas provocadas por el hongo.

Cabe mencionar que los primeros casos tuvieron su origen en Brasil en la década de 1990, consigna BBC Mundo. Por lo mismo, las primeras infecciones se produjeron en las cercanías de São Paulo y Río de Janeiro.

No obstante, en 2018, se identificaron casos de esporotricosis, la enfermedad provocada por el Sporothrix brasiliensis.

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, desde 1998 a 2016, se identificaron más de 4500 casos de personas contagiados por gatos.

Asimismo, las personas pueden contagiarse mediante la mordedura o el rasguño de un gato infectado. Igualmente, estas lesiones se producen a partir de heridas ocasionadas por la pelea con un gato. También Los gatos que se lamen las heridas infectadas pueden transferir la enfermedad a otras partes de su cuerpo.

¿Cómo se transmite la esporotricosis en gatos?

Los gatos tienen los siguientes signos:

  • Lesiones en la cara (cerca de la zona de la nariz)
  • Las heridas son de aspecto ulceroso y sanguinolento, localizadas en el rostro, abdomen y pliegues de las extremidades, menciona el médico infectólogo Rodrigo Cruz del CDIEI-UV.
  • Del mismo modo, las infecciones de esporotricosis son complicadas de tratar con medicamentos antimicóticos (contra hongos) siendo el tratamiento principal el itraconazol. Debido a esto,las personas que pueden enfermar de gravedad son quienes padecen una patología inmunosupresora o un trastorno autoinmunitario.

    Finalmente, la esporotricosis en seres humanos afecta más a las manos y los brazos, dijo el médico infectólogo Rodrigo Cruz.

    Recomendaciones

    Para evitar el contagio, es recomendable no tocar a un gato con posibles signos de enfermedad, pues no hay que tocarse los ojos.

    No obstante, es necesario ser cauteloso con los animales desconocidos y acercarse a los gatos con cuidado. Principalmente, hay que limitar el contacto entre los gatos domésticos y los salvajes, menciona la CDC.