Un estudio reveló que dormir siestas largas, de más de una hora, aumentaría las posibilidades de tener accidentes cerebrovasculares. Lo mismo ocurriría en personas que duermen más de 9 horas al día.

Una investigación publicada en Neurology, la revista de la Academia Americana de Neurología estadounidense, concluyó que las personas que toman siestas largas corren más riesgo de tener accidentes cerebrovasculares, como derrames cerebrales, que quienes lo hacen por menos de una hora.

El estudio analizó a 4.496 personas, de las que 1.799 tuvo un accidente cerebrovascular isquémico, mientras que otros 439 experimentaron hemorragia intracerebral.

De estos pacientes, los investigadores concluyeron que los “trastornos del sueño eran comunes y se asociaban con un aumento gradual del riesgo de accidente cerebrovascular”, escribieron.

Sin embargo, este incremento del riesgo de derrames cerebrales también estaba relacionado con otras rutinas de sueño deficientes o alteradas, además de las siestas largas.

Los extremos son malos

Según detallaron en la investigación, el sueño corto, es decir, menos de 5 horas al día, el dormir más de 9 horas, tener siestas no planificadas, roncar, bufar y dejar de respirar durante el descanso también estaban relacionadas con mayor probabilidad de accidentes cerebrovasculares.

Sin embargo, los comportamientos de la rutina de sueño que más afectaban la salud cardiovascular eran el dormir poco en primer lugar, seguido por cese de la respiración y dormir demasiado.

Los científicos de la Universidad Nacional de Irlanda, también incluyeron que la apnea obstructiva del sueño y los síntomas a partir del sueño acumulado tenían relación con un aumento significativo de las probabilidades de accidente cerebrovascular agudo.

Estudio científico
Este artículo se basa en un estudio científico que puede ser sometido a nuevas pruebas para ser validado o descartado. Sus resultados NO deben considerarse concluyentes.