Una investigación europea reveló que los beneficios de las conocidas fórmulas para bebés no tienen respaldo científico certero, pues varios estudios se habrían hecho en animales y no en humanos, además de tener alto riesgo de sesgo.

Un estudio realizado por el British Medical Journal afirma que los beneficios que ofrecen las fórmulas para bebés no tienen respaldo de la ciencia.

Para llegar a tal conclusión, los científicos analizaron 608 productos de este tipo provenientes de al menos 15 países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, India y Nigeria.

Daniel Munblit, profesor del Imperial College de Londres y uno de los autores del estudio, negó que los investigadores estén en una “cruzada” en contra de la fórmula infantil, argumentando que debe seguir siendo una opción para las madres que no quieren o no pueden amamantar, recogió DW.

Sin embargo, “estamos muy en contra de la comercialización inapropiada de las fórmulas infantiles que utilizan afirmaciones engañosas, sin el respaldo de evidencia sólida”, declaró.

Junto con un equipo internacional de investigadores, Munblit analizó los beneficios a la salud que se atribuyen 608 productos de fórmulas para bebés en sitios de internet de empresas de fórmula infantil en 15 países, como Estados Unidos, India, Reino Unido y Nigeria.

Las afirmaciones más comunes son que la fórmula para lactantes apoya el desarrollo cerebral, fortalece el sistema inmune y ayuda en el crecimiento del infante.

Estudios en animales y con alto riesgo de sesgo

No obstante, el estudio alega que la mitad de los productos no vinculan ese supuesto beneficio a la salud del lactante con algún ingrediente específico, mientras que tres cuartas partes no tienen referencias a evidencia científica que respalde sus afirmaciones.

De hecho, de los productos que sí aportan referencias científicas, más de la mitad cita reseñas, artículos de opinión o investigaciones con animales.

Solo 14% de los productos hacen referencia a ensayos clínicos registrados en humanos, aunque el 90% de esos ensayos presentaron un alto riesgo de sesgo, como carencia de datos o que el hallazgo no sustenta la afirmación, enjuició el estudio.

Asimismo, casi el 90% de los ensayos clínicos son de autores financiados o vinculados con la industria de la fórmula, agregó.

Existe un amplio reconocimiento de que amamantar tiene grandes beneficios para los bebés, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la recomienda como la alimentación exclusiva para los niños en sus primeros seis meses de vida.

Sin embargo, tal recomendación es seguida por menos de la mitad de los bebés en el mundo, según la OMS.

Hallazgos anteriores

Precisamente sobre este tema, la revista Lancet publicó durante la semana pasada una serie de estudios en los que un grupo de científicos pide a las autoridades mundiales poner fin a la comercialización abusiva de las fórmulas para lactantes.

“Durante décadas, la industria de las fórmulas lácteas comerciales (CMF, por sus siglas en inglés) ha utilizado estrategias de marketing turbias, diseñadas para aprovecharse de los miedos y preocupaciones de los padres en un momento vulnerable, para convertir la alimentación de los niños pequeños en un negocio multimillonario”, cuestionó duramente el estudio.

“El inmenso poder económico acumulado por los fabricantes de CMF se despliega políticamente para garantizar que el sector no esté suficientemente regulado y que los servicios de apoyo a la lactancia materna carezcan de recursos suficientes”, agregó.

Estudio científico
Este artículo se basa en un estudio científico que puede ser sometido a nuevas pruebas para ser validado o descartado. Sus resultados NO deben considerarse concluyentes.