El verano se acerca y muchos rehúsan utilizar prendas que dejen al descubierto sus brazos, porque tienen pequeños pero abundantes granitos en sus extremidades. No obstante, se trata de una afección inofensiva y muy común llamada queratosis pilar. Aunque hay tratamientos para mejorar su apariencia, la verdad es que no debería avergonzarnos, pues algunos expertos incluso plantean que es sólo otro tipo de piel.

Si tus brazos suelen llenarse de pequeños granitos y creíste que era acné, estás equivocado. Lo más probable es que se trate de queratosis pilar, una afección cutánea benigna que acompleja a algunas personas.

Según explican en la Clínica Mayo, este problema es “común e inofensivo” y puede causar manchas secas y ásperas o pequeñas protuberancias, principalmente en los brazos, muslos, mejillas y glúteos.

Además, “por lo general, las protuberancias no causan dolor ni picazón”.

De hecho, es tan habitual que incluso algunos lo consideran una variante de la piel normal. Aunque, usualmente no se puede curar ni prevenir, se puede tratar con humectantes y tratamientos dermatológicos.

La queratosis pilar suele empeorar en las estaciones más secas. Y si bien no es necesario seguir un tratamiento, si estéticamente no te gusta, puedes consultar uno para que te ayude a mejorar su apariencia.

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¿Por qué se produce la queratosis pilar?

De acuerdo a la Clínica Mayo, “la queratosis pilar es causada por la acumulación de queratina, una proteína dura que protege la piel de sustancias nocivas e infecciones. La queratina obstruye la apertura de los folículos pilosos, lo que provoca manchas irregulares y ásperas en la piel”.

“No está claro por qué se produce la acumulación de queratina en personas con queratosis pilar. Puede suceder en asociación con una enfermedad genética o con enfermedades de la piel, como la dermatitis atópica. La piel seca tiene tendencia a empeorar la queratosis pilar”, explican.

Keratosis pilar
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¿Cómo se puede tratar?

Desde la Clínica Mayo explican que en algunas personas desaparece por sí sola progresivamente. No obstante, puede ayudar exfoliar y mantener la zona muy hidratada con lociones o cremas humectantes.

Por ejemplo, las cremas exfoliantes para eliminar células muertas de la piel, con alfahidroxiácidos, ácido láctico, ácido salicílico o urea, son útiles. Estas últimas, además de remover la piel muerta, hidratan.

Eso sí, Clínica Mayo advierten que “los ácidos presentes en estas cremas pueden causar enrojecimiento, escozor o irritación de la piel, por lo que no se recomiendan para niños”.

También pueden servir las cremas que ayudan a prevenir la obstrucción de los folículos y que contienen derivados de la vitamina A (retinoides tópicos). “La tretinoína (Altreno, Avita, Renova, Retin-A, otros) y el tazaroteno (Arazlo, Avage, Tazorac, otros) son ejemplos de retinoides tópicos”, explican.

“Las medidas de autocuidado no podrán prevenir la queratosis pilar ni hacerla desaparecer. Sin embargo, pueden mejorar el aspecto de la piel afectada. Cuando uses un producto nuevo, pruébalo sobre una zona de piel afectada primero, como en el brazo, para comprobar si es adecuado para ti y si no causa una reacción”, advierten.

Otras recomendaciones

Desde el recinto, también aconsejan ducharse con agua tibia y de manera breve. “El agua caliente y las duchas o baños largos eliminan los aceites de la piel. Limita el tiempo que pasas en la ducha a 10 minutos o menos”, recomiendan.

Asimismo, sugieren evitar los jabones ásperos. Si vas a exfoliar hazlo con delicadeza.

“Exfoliar con fuerza o remover los folículos pilosos obstruidos puede irritar la piel y empeorar la afección”, aseguran.

Al secarte, también sugieren hacerlo de manera suave, para no perder toda la humedad.

Tras la ducha, no olvides hidratar tu piel con crema. “Los humectantes más densos dan mejores resultados, como las marcas Eucerin y Cetaphil. Aplica el producto sobre la piel afectada varias veces al día”, dice Clínica Mayo.

Tener un humidificador de espacios también ayuda a disminuir la sequedad de la piel.

Otro consejo es “evitar la fricción de las prendas ajustadas”, especialmente cuando hace calor.

Si nada ayuda, puedes acudir a un dermatólogo que te indique el mejor tratamiento para ti.