Las hemorroides trombosadas o trombosis hemorroidal es una complicación que puede llegar a ser grave si no se trata. Esto fue precisamente lo que le ocurrió a una influencer española que quiso compartir su experiencia al respecto.

La modelo e influencer española Laura Escanes compartió su experiencia con las hemorroides para crear consciencia de lo complicadas que pueden llegar a ser, pues en su caso derivaron en una trombosis hemorroidal (también conocidas como hemorroides trombosadas).

Escanes, de 25 años, contó a través de sus redes sociales que tuvo este problema de salud debido a la fuerza que hizo al dar a luz. Tras eso, dijo que las cosas se dificultaron porque “no se curaron del todo” e “hicieron trombo”. Ante esto, se vio obligada a someterse a una cirugía.

“En el parto se hace mucho esfuerzo. Del embarazo es muy común que salgan hemorroides y lo que pasó es que no se curaron del todo, hicieron trombo. La única manera de quitarlas es vía operación”, indicó la mujer.

Días después reveló que la intervención salió bien y fue sencilla, consigna el diario español 20Minutos.

Al mismo tiempo llamó a sus seguidores a acudir al proctólogo si sufrían de hemorroides, pues estas podrían evolucionar mal como en su caso. “No lo dejéis pasar, aunque dé pereza”, manifestó.

¿Qué son las hemorroides trombosadas o trombosis hemorroidal?

Según explican en el sitio oficial del recinto especializado español Clínica Proctológica, las hemorroides “son sacos venosos situados en la parte final o más externa del canal anal. A veces y por diferentes causas, ocurre el engrosamiento o la inflamación interna de la vena, lo que se denomina Hemorroide de Iº o en grado leve”.

Cuando esta inflamación progresa y estas venas descienden, ubicándose por fuera del canal anal, sobre todo al defecar, “se puede dar lugar a un prolapso de la vena que se puede observar en el exterior y alrededor del ano (…), es lo que se denomina Hemorroide de IIº o en grado moderado”.

No obstante, cuando esa salida de la hemorroide al exterior se hace permanente, provocando sangrado y molestia continua, “estamos ya ante una Hemorroide de IIIº o en grado grave”.

Cuando la complicación empeora se puede pasar a la fase IV y ya se habla de hemorroides trombosadas. “Estas venas hinchadas, inflamadas alrededor del ano o en la parte inferior del recto, progresan en su fase final hacia una complicación debido a la mala circulación de la sangre venosa en el interior de la vena prolapsada, y se trombosan, es decir, la sangre se coagula, y es entonces, cuando pasan a denominarse de IVº, o hemorroide trombosada”, señala la clínica.

El síntoma más frecuente es el dolor continuo, intenso, punzante o hiriente, sin relación ya con la defecación. El paciente ya no puede ni sentarse. En un primer momento no hay sangrado. En la exploración, apreciamos un bulto duro violáceo o azulado, muy doloroso a la palpación, que puede sangrar al romperse”, añaden.

Causas y tratamiento

Respecto a las causas, aunque no se sabe a ciencia cierta porqué ocurre la trombosis hemorroidal, se cree que pueden influir muchos factores que van desde el estreñimiento crónico o diarrea, el poco consumo de fibra, la vida sedentaria, hasta el embarazo la obesidad y la hipertensión.

Por lo mismo, la recomendación para evitarlas es “llevar una dieta rica en fibra y beber de 1,5 a 2 litros de agua al día, y en las ocasiones en que se deba estar mucho tiempo sentado, intentar hacer pequeños ejercicios con los miembros inferiores, para activar la circulación venosa. Evitar, así mismo, estar más de 10 minutos en el inodoro es importantísimo”, dicen desde Clínica Proctológica.

Respecto al tratamiento, la cirugía es la mejor alternativa. La Hemorroidectomía se realiza generalmente con anestesia local y consiste en “la extirpación de toda la hemorroide, incluyendo el trombo que lleva en su interior”.

“El paciente se marcha por su propio pie a casa, pudiendo ir al baño con pocas molestias ya que no genera ningún efecto secundario, y lo que es más importante, se reduce el dolor drásticamente”, aseguran.

¿Es peligroso no tratar una hemorroide trombosada?

La respuesta es sí. “La complicación que se puede ocasionar al no tratar un hemorroide trombosada o proporcionarle un tratamiento inadecuado es, principalmente, la ulceración de la hemorroide trombosada. Dado que la hemorroide está envolviendo un tejido ‘muerto’, que es la sangre coagulada, la falta de riego sanguíneo en la zona ocasiona una ulceración en la piel o mucosa de la hemorroide afectada”, explican.

“Dicha ulceración hace que en un corto espacio de tiempo, la hemorroide se complique con una hemorragia, si se desprende el trombo, o una infección grave, ya que por la ‘puerta abierta’, que es la úlcera, penetran fácilmente gérmenes, provenientes de las heces, al pasar en las deposiciones por la zona”, advierten.