Las hemorroides son venas hinchadas que pueden desarrollarse tanto dentro del recto como debajo de la piel del ano, denominándose hemorroides internas y hemorroides externas respectivamente y que afectan aproximadamente al 60% de la población.

En ocasiones, las hemorroides pueden derivar en otras complicaciones más importantes como la hemorroide estrangulada, el coágulo sanguíneo o la anemia como consecuencia de una pérdida crónica de sangre. Sin embargo, estadísticamente es poco probable que ocurra.

Los síntomas varían en función de si se tratan de hemorroides internas o de hemorroides externas. En las primeras suelen darse síntomas como las heces con pequeñas cantidades de sangre, la irritación e incluso el dolor. En las segundas, síntomas como la picazón en la zona anal, la molestia, el dolor, la hinchazón alrededor del ano o el sangrado.

Clínica Mayo

Según el sitio de la Clínica Mayo, existen opciones efectivas para tratar las hemorroides y muchas personas obtienen alivio con tratamientos caseros y cambios en el estilo de vida.

Diagnóstico y tratamiento

Si bien es un padecimiento que se puede tratar en casa, si la hemorragia o sangrado continúa luego de una semana, es prudente visitar a un médico ya que podría tratarse de otra afección.

Para poder diagnosticarlo, es posible que el especialista pueda identificar las hemorroides externas con examen físico, mientras que las hemorroides internas pueden incluir el examen del canal anal y el rectal.

La cirujana digestiva de la Red de Salud UC CHRISTUS, María Elena Molina, explica que ante cualquier síntoma de hemorragia anal o protuberancia que sea visible al tacto, se debe consultar inmediatamente a un especialista.

“Si como médico ya estamos seguros que es una hemorroide, se comienza el tratamiento. Habitualmente este consiste en que el paciente tenga deposiciones blandas, no haga esfuerzo excesivo al ir al baño y hacer baños de asiento, que es sentarse en agua tibia 10 minutos unas tres veces al día”, agrega la especialista.

Otras cosas más tradicionales como analgésicos o tratamientos tópicos como cremas o ünguentos, alivian el dolor y molestia que las también llamadas almorranas generan.

¿Cómo aliviarlas?

Para poder aliviar la molestia y dolor de las hemorroides, además de aumentar su gravedad, la Clínica Mayo recomienda siete cosas:

1. Alimentos altos en fibra: Comer más frutas, verduras y cereales integrales. Hacerlo ablanda las heces y aumenta su volumen, lo que te ayudará a evitar el esfuerzo que puede causar hemorroides. Agrega fibra a tu dieta progresivamente para evitar problemas de gases.

2. Beber mucho líquido: Beber entre seis y ocho vasos de agua y otros líquidos (no alcohol) por día para mantener tus deposiciones blandas.

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3. Agregar suplementos de fibra: La mayoría de las personas no consumen la cantidad recomendada de fibra (de 20 a 30 gramos al día) en su dieta. Los estudios han demostrado que los suplementos de fibra de venta libre, como el psyllium (Metamucil) o la metilcelulosa (Citrucel), mejoran los síntomas generales y el sangrado de las hemorroides.

4. No hacer esfuerzos mientras se está en el baño: Hacer esfuerzos y contener la respiración mientras evacuas los intestinos genera una gran presión en las venas de la parte inferior del recto.

5. Ve al baño apenas sientas ganas: Si esperas para evacuar y el impulso desaparece, la materia fecal podría secarse y ser más difícil de evacuar.

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6. Hacer ejercicio: Mantenerse activo para prevenir el estreñimiento y para reducir la presión en las venas, lo cual puede ocurrir ante períodos largos estando parado o sentado. El ejercicio también puede ayudarte a perder el exceso de peso que podría estar contribuyendo a las hemorroides.

7. Evitar estar sentado durante mucho tiempo: Estar sentado durante mucho tiempo, en especial en el inodoro, puede aumentar la presión en las venas del ano.

La especialista María Elena Molina también indica que si el paciente continúa sintomático, luego de comenzar los tratamientos, puede requerir intervenciones como las ligaduras hemorroidales.