En adultos se recomienda tener entre 7 y 9 horas diarias de sueño reparador. Sin embargo, el 45% no logra cumplirlo.

Una de las actividades favoritas de muchos es dormir. Usualmente, los adultos deberían cumplir con este descanso entre 7 y 9 horas diarias para que todo esté en orden, de acuerdo a la Asociación Mundial de Medicina del Sueño.

Sin embargo, esta misma asegura que un 45% de la población mundial no duerme lo suficiente. Esto, casi sin darnos cuenta logra una serie de efectos directos en la salud.

“Sin una cantidad de sueño adecuada, el cuerpo no tendrá el tiempo suficiente para completar todas las fases de reparación muscular, consolidación de la memoria y liberación de hormonas que regulan el crecimiento y el apetito. Nos despertamos menos preparados para concentrarnos, tomar decisiones o participar plenamente en actividades laborales y sociales“, explicó Alvaro Vidal, neurólogo de Clínica Somno.

Y es que, el no lograr descansar adecuadamente podría desencadenar una serie de problemas que incluso pueden llevar a la demencia.

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¿Cómo saber si sufro algún trastorno del sueño?

Una acción clave para poder detectar complicaciones y combatirlas es detectar el problema. Es por eso que la Clínica Somno creó una serie de tests online gratuitos, donde se puede consultar sobre el síndrome de las piernas inquietas, reflujo gastroesofágico, insomnio, ronquidos y apnea del sueño y más.

En total, son seis evaluaciones en línea que se pueden realizar en este link. Las preguntas funcionan como una especie de encuesta donde se puede evaluar de forma rápida y simple si la persona sufre de algún trastorno de sueño.

Existen otras formas más minuciosas de medir la calidad del sueño. Por ejemplo, la polisomnografía, que consiste en un registro de variables neurológicas y respiratorias que permiten evaluar cómo se duerme y si la persona sufre de algún trastorno.

Este método utiliza máquinas no invasivas e indoloras donde se miden diferentes factores como las ondas cerebrales, el ritmo cardíaco, movimientos oculares, posición del cuerpo y el patrón de respiración.

Las consecuencias de un mal dormir son:

1. Enfermedades cardiovasculares: la falta de sueño aumenta la presión arterial y genera principios de enfermedades cardiovasculares graves, que pueden llevar incluso a la muerte.

2. Obesidad: la baja en la producción de la hormona leptina, la cual regula el almacenamiento de grasa y genera la sensación de saciedad.

3. Demencia: afecciones cognitivas en el cerebro como la capacidad de atención, la recuperación de la memoria y el aprendizaje.

4. Trastornos psicológicos: problemas del sueño están ligados a la depresión y ansiedad principalmente.

5. Accidentabilidad: también es esperable contar con un peor rendimiento físico y el riesgo de sufrir accidentes laborales, vehiculares y domésticos.