De acuerdo a un estudio francés, las personas que no logran descansar por completo durante sus noches tendrían mayores posibilidades de padecer enfermedades relacionas con el Alzheimer. Pese a que no es un diagnóstico comprobado al 100%, se recomienda realizar tratamientos preventivos si existen antecedentes.

Si hay algo que todos los humanos comparten, es el amor por dormir. Y es que muchos esperan ansiosos el momento en el que es hora de recostarse y descansar. Sin embargo, hay algunos que no pueden descansar como deberían y estos, tendrían un mayor riesgo de padecer enfermedades relacionas con el Alzheimer.

En un estudio publicado por la Revista JAMA, científicos franceses escanearon el cerebro de adultos mayores y encontraron una asociación entre la apnea del sueño y la presencia de placas amiloides, unas placas proteicas que evitan el contacto entre neuronas en el cerebro, además de otros cambios biológicos asociados con la inflamación y la enfermedad de Alzheimer.

En palabras del neurólogo Álvaro Vidal de Clínica Somno, “la apnea del sueño es un trastorno en el que una persona deja de respirar involuntariamente mientras duerme y ocurre cuando las vías respiratorias superiores se bloquean. Si no se trata, se puede llegar a desarrollar otras complicaciones de salud, como enfermedades cardíacas, presión arterial alta, derrames cerebrales y depresión”.

Según la Clínica Mayo, la apnea del sueño no es lo mismo que los ronquidos, aunque muchas veces estos suelen ser síntomas de ella. Muchas de las personas que lo sufren sienten cansancio incluso después de una noche completa de sueño.

En la investigación, los científicos reclutaron a 127 hombres y mujeres jubilados mayores de 65 años y les dieron a cada una un dispositivo para registrar la calidad de su sueño y la respiración mientras dormían.

Al medir la frecuencia y duración de una caída en la presión nasal, los investigadores pudieron dividir a los participantes en dos categorías: aquellos con y sin trastornos respiratorios del sueño.

Los resultados

Tras los análisis, descubrieron que el 75% de los participantes tenían apnea del sueño y había una acumulación marcada de proteína amiloide en sus cerebros en comparación con las personas que dormían sin interrupción.

También encontraron un aumento del volumen de sustancia gris y una mayor actividad neuronal en las regiones del cerebro asociadas con la enfermedad de Alzheimer.

Vidal aseguró que “si bien esto no significa que estas personas necesariamente desarrollarán la enfermedad, quienes padecen de apnea tienen un mayor riesgo”.

Según datos del 2017 de la Revista Chilena de Enfermedades Respiratorias, casi un 20% de la población chilena tiene apnea del sueño como condición base de salud.

De acuerdo con datos del MINSAL, en el país el 1.06% de la población presenta algún tipo de demencia, lo que equivale a 180.000 personas aproximadamente.

Se estima que al 2050 la cifra se triplique, alcanzando un 3,10% de la población (626.000 personas), siendo la más común la enfermedad de Alzheimer.

Es por eso que el neurólogo recomienda el tratamiento preventivo de la enfermedad entre las personas que tienen antecedentes familiares por algún tipo de demencia.