Un nuevo tipo de mascarilla ha sido creado por investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México. El artículo, denominado mask eating, cubre sólo la nariz y está enfocado en permitir que las personas puedan comer en espacios donde sea difícil guardar distancia.
En un comunicado del IPN, especifican que no pretenden sustituir las mascarillas convencionales, sino que “reforzar las medidas para cuidar la salud al realizar actividades cotidianas que requieren su retiro, como comer, beber o en consultas odontológicas”.
El proyecto, que ya fue inscrito ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, estuvo liderado por el científico de la Escuela Superior de Medicina, Gustavo Acosta, quien detalló que buscaban añadir protección a los existentes, en medio del surgimiento de variantes del covid-19.
El virus se transmite principalmente entre personas a través del contacto y de gotículas respiratorias, ha advertido la Organización Mundial de la Salud.
Es en este contexto que, según explicó Acosta, estudiaron el tamaño de las partículas submicrónicas hasta dar con el material que cumpla con las condiciones. “De esa forma, se podrá contar con mayor protección, sobre todo cuando es difícil mantener sana distancia”, dijo.
Un estudio de la Clínica Mayo, publicado en diciembre de 2020, confirmó la importancia de la utilización de mascarillas para evitar la propagación del virus.
Los investigadores de la institución médica midieron la eficacia de las mascarillas para bloquear el número de partículas submicrónicas desde un maniquí con mascarilla que simulaba un individuo infectado con covid-19, y simularon el riesgo de que un individuo contraiga covid-19 al usar una mascarilla.
“Concluimos que la medida más importante para reducir el riesgo de exposición a la covid-19 es usar una mascarilla”, dijo Matthew Callstrom, jefe del Departamento de Radiología de Mayo Clinic en Minnesota.
