A pesar de que ya no existe la generación dorada en el ámbito del fútbol profesional, motivo por el cual nuestro país no estará presente en el próximo mundial de Qatar, no solo los dirigentes deportivos, sino toda la institucionalidad debe asumir un rol más activo para mejorar la infraestructura en el fútbol a nivel de los diferentes clubes. Debemos tener presente que el mundial de 2026 será en Canadá, EEUU y México y para esa cita Chile deberá calificar.

Los 3 principales clubes del fútbol del país son la Universidad de Chile, el Colo Colo y la Universidad Católica, y solo estas dos últimas instituciones disponen de sus propios estadios, en las comunas de Macul y Las Condes, respectivamente, y es más, la tienda católica está invirtiendo una importante suma de dinero para mejorar sustantivamente su estadio. El terreno en donde se construyó el estadio Monumental de Colo Colo le fue donado por el mítico empresario textil, Antonio Labán, y el terreno del Club Deportivo de la Universidad Católica, en la zona precordillera de Santiago, le fue cedido por la Municipalidad de Las Condes.

En la primera división compiten 16 equipos y aparte de los 3 antes nombrados, Audax Italiano, Palestino, Unión Española, disponen de sus propias instalaciones en las comunas de La Florida, La Cisterna e Independencia, respectivamente. Todos los 10 equipos restantes de provincias también tienen sus estadios, con lo cual se deduce que el único equipo de fútbol que carece de cancha es la Universidad de Chile. ¡Como para no creerlo!

Ahora bien, todos sabemos que en el gobierno de Patricio Aylwin se le donó, en marzo de 1994, a la Universidad de Chile el terreno de 1.011 hectáreas definido como Parque Laguna Carén en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), instrumento normativo vigente desde ese mismo año. Se trata de un área verde de uso público que admite actividades recreacionales, deportivas, de culto, cultural, científico, de esparcimiento y turismo al aire libre, las que pueden acoger edificaciones que ocupen hasta el 1% de su superficie. La principal universidad del país está desarrollando allí un interesante proyecto científico tecnológico, pues el uso de suelo lo permite.

Años atrás, Carlos Heller, otrora presidente de Azul Azul, cuando se preveía la construcción del estadio en el aludido terreno área verde metropolitana de 1.011 hectáreas, sostenía equivocadamente que las 10 hectáreas, correspondientes al 1% eran insuficientes para el propósito de edificar el anhelado estadio de la “U”. En todo caso, dejamos en claro que el 13 de febrero de 2004 se había publicado en el Diario Oficial una modificación del artículo 59º de la Ley General de Urbanismo y Construcciones ((LGUC), con lo cual, por estar localizado ese amplio terreno en un sector rural de Pudahuel, caducó automáticamente en esa fecha su declaratoria de utilidad pública de área verde.

La consecuencia del cambio legal que generó la desafectación del área verde, ha quedado reflejada en el ORD. Nº 4249 del 27/10/08 enviado por Carlos Estévez, Seremi de Vivienda y Urbanismo, a Ricardo Gallardo, Director de Obras Municipales de Pudahuel, en donde le expresa que ese amplio terreno, por la razón antes dicha, se regula por las normas generales, asunto por lo demás ratificado en dictamen Nº 34250 del 24/06/10 firmado por Ramiro Mendoza, Contralor General de la República, enviado a Johnny Carrasco, alcalde de Pudahuel.

Ante tal escenario, Azul Azul siempre ha podido iniciar los trámites de los permisos para la construcción de su estadio en ese terreno rural, acogiéndose al artículo 55º de la LGUC, cuyo último párrafo dice “igualmente, las construcciones industriales, de equipamiento, turismo y poblaciones, fuera de los límites urbanos, requerirán, previamente a la aprobación correspondiente de la Dirección de Obras Municipales, del informe favorable de la Secretaría Regional del ministerio de la Vivienda y Urbanismo y del Servicio Agrícola que correspondan”, teniéndose en cuenta que en el artículo 2.1.33 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) se definen las clases de equipamientos, entre los cuales está el deporte, uno de cuyos destinos es la construcción de estadios para clubes deportivos.

El estadio de Azul Azul S.A. perfectamente se puede construir en una fracción determinada de superficie, sin límite, del terreno de 1.011 hectáreas de la Universidad de Chile y esta casa de estudios superiores le puede traspasar al club deportivo, incluso gratuitamente, en atención a que el predio lo recibió también por adjudicación del Estado, la superficie que sea necesaria para el emplazamiento del estadio. Asimismo, y sería lo óptimo, se podría explorar un aumento de capital de la concesionaria con el aporte del terreno, para que así la propia Universidad tenga voz y voto en las futuras decisiones de Azul Azul S.A.

La superficie exacta del terreno a traspasarse tendrá que ser evaluada por quienes adoptan las decisiones y lo que se señala en esta columna de opinión es conocido muy bien por los funcionarios de la Dirección Jurídica, de Asesoría Urbana y de la Dirección de Obras de la Municipalidad de Pudahuel, como también por los académicos y alumnos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.

Entonces, ¡manos a la obra!

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