Tras las reuniones que se realizaron en el Vaticano entre el papa Francisco y los obispos chilenos, esta jornada se dieron a conocer parte de las novedades que trajo consigo esta cita, la cual fue convocada para conversar sobre los casos de abuso sexual en la Iglesia Católica chilena.

En primera instancia y a través de un comunicado, los obispos señalaron que le presentaron sus renuncias ante el Papa.

Además, se dio a conocer el documento que el Papa le entregó a los más de 30 obispos que participaron en estas reuniones en el Vaticano

Marcial Sánchez, historiador y experto en historia de la Iglesia, conversó con Expreso Bío Bío y señaló que “la vista del papa Francisco a Chile no ha terminado y creo que con estas páginas que salieron a la prensa, ya empieza a culminar”.

“Ahora el bastón lo tenemos nosotros, digo nosotros porque es la sociedad chilena el que lo tiene”, agregó.

Sánchez además indicó que la situación de una carta de este estilo nunca antes había pasado. “Nunca en la historia de la Iglesia yo había visto una cosa tan dura como esta, me levanté anoche a buscar. Nunca había visto además una descomposición tan compleja dentro de la jerarquía chilena. Hace mención que hay archivistas que recibieron órdenes de quemar archivos o sacar los archivos para que no se supieran la verdad. Estamos frente a un delito y esto debería ya pasar a la justicia”.

“Al margen de ser una carta profundamente dolorosa, veraz y desgarradora, es una carta que da cierta esperanza”, agregó. Sánchez también catalogó la situación actual como un escándalo e indicó que “la jerarquía chilena hoy esta pasando no por una vergüenza, tampoco una deshonra, esto es un escándalo”.

Sobre los cambios que deben hacerse a futuro, sostuvo que “ahora en adelante si vamos a hacer un cambio, hagámonos de raíz y aquí no bastan las sonrisas. Las sonrisas para las fotos se acabaron, hay que ponerse serios, esto es un trabajo serio. Yo les digo a los obispos basta de sonrisa y de colocarse para las fotos”.

Escucha la entrevista completa realizada por Ángeles Araya y Álvaro Escobar a continuación: