Es de interés de todos los sectores mejorar la capacidad del sistema de salud público, pero esto requiere un adecuado diagnóstico

Recientemente, el Ministerio de Salud dio a conocer un nuevo informe relativo a la Glosa N°6, documento oficial establecido en el marco de la Ley de Presupuesto, que detalla el estado de las Garantías de Oportunidad GES retrasadas y las listas de espera No GES del sistema público de salud, con fecha de corte a diciembre de 2024.

Dentro de lo presentado, el Minsal informa de la variación observada -entre los años 2019 al 2024- de la mediana de días de espera para intervención quirúrgica, no obstante, establece una comparación enfocada específicamente en la evolución que se presenta entre el año 2021 y el año pasado.

Todos sabemos que en el 2021, en plena pandemia, la ocupación de las camas UTI, UCI y médico quirúrgicas fue priorizada para pacientes con COVID-19. Para complementar lo anterior: gracias al sistema integrado desplegado a nivel nacional, las camas críticas, con todo su equipamiento y personal de salud, aumentaron de 1.000 a 4.450 aproximadamente.

No solo eso, incluso los pabellones y salas de recuperación fueron espacios destinados para atender a personas afectadas gravemente por el coronavirus. Entonces, se hace evidente que, en noviembre del 2021, en plena emergencia sanitaria, la mediana de días de espera para intervención quirúrgica sufriera un aumento y llegara a los 661 días.

Listas de espera: ¿de qué reducción hablan?

Sin embargo, esa comparación no es adecuada si lo que se quiere reflejar es la mejora del sistema. Para lograr lo anterior, la medición debe realizarse con el periodo pre pandémico, es decir, el 2019. En ese año, la mediana de días de espera era de 263, en circunstancias que ahora, con corte a diciembre 2024, la mediana es de 294 días.

¿De qué reducción nos hablan las autoridades de Salud? Un diagnóstico equivocado lleva a un tratamiento y medidas inadecuadas, mismas consecuencias que ocurren al tratar a un paciente que requiere una mejoría en su estado de salud.

Además, al 31 de diciembre del 2024 se contabilizan en espera 390.229 cirugías y 2.601.084 consultas de especialidad. Si lo comparamos con la misma fecha del año 2023 (gestionado por el Gobierno actual), podemos observar que se registraron 333.579 cirugías y 2.401.560 consultas en espera. Por lo tanto, y muy por el contrario de lo que publicita el Gobierno, se observan 56.650 cirugías más en espera (16,9% de aumento) y 199.524 consultas en espera (8,3% de aumento).

Al revisar el número de garantías GES retrasadas, a fines del 2023 estas correspondían a 70.440, mientras que para el mismo periodo del 2024 estas ascienden de manera muy preocupante a 77.101 (incremento del 8,5%), es decir, también observamos aumentos significativos en GES.

La importancia de un diagnóstico preciso para mejorar la salud pública

El presidente Boric en su cuenta pública (con aplausos incluidos) prometió bajar la mediana a 200 días, y desgraciadamente hoy se encuentra en 294 días, es decir, 31 días más que en la época pre pandémica y 94 días más que lo prometido en el plan de Gobierno.

Es de interés de todos los sectores mejorar la capacidad del sistema de salud público, pero esto requiere un adecuado diagnóstico que refleje la magnitud del problema. Solo así se podrá aspirar a tomar medidas adecuadas para la mejoría del sistema.

Sincerar las cifras y mostrar la realidad debe ser prioritario para el Gobierno y sus autoridades, más aún cuando estamos hablando del grave impacto sanitario y social que conlleva en millones de chilenos la espera por tener (en algún momento) el acceso y la oportunidad de solucionar sus problemas de salud.