Nadie puede negar que las mujeres han experimentado inequidades estructurales en el sistema de jubilación chileno.
Hemos estado debatiendo durante años acerca del incremento de las cotizaciones y la desintegración de las AFP, mientras desestimamos lo que ha probado ser eficaz: la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Esta propuesta se ha establecido como la respuesta más eficaz para las pensiones en Chile, particularmente después de la resistencia de la izquierda a modificar el sistema durante la administración de Piñera, que sugería asignar un 3% a capitalización y un 3% a solidaridad. En cambio, actualmente se discute un 8,5%.
La PGU, financiada por impuestos generales, no solo satisface las demandas de los jubilados, sino que también demuestra un compromiso sólido con la solidaridad social.
Propuesta PGU Mujer: un paso a la equidad
Como senadora, al proponer la “PGU Mujer”, busco establecer un espacio de reflexión acerca de una propuesta que, pese a los retos constitucionales, vale la pena tener en cuenta en el actual debate sobre la reforma previsional: el incremento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) para las mujeres. Esta propuesta, que propone un aumento del 30% en la PGU, podría resultar en un incremento de cerca de $77,000 mensuales en las pensiones de nuestras mujeres, un cambio que podría ayudar a mejorar notablemente su calidad de vida al retirarse.
El préstamo estatal, el sistema de licitaciones, la separación de la industria en administración de cuentas y gestión de inversiones: ¿Dónde quedaron los temas relevantes para la gente común y corriente? La edad de jubilación, la informalidad, las pensiones de los adultos mayores… Pienso que nos alejamos de lo importante y urgente, que son lo bajo que son las pensiones el día de hoy.
Es por eso que la propuesta que hago va directa a las mujeres y esa diferencia estructural, que todos reconocen, pero nadie aborda directamente.
Nadie puede negar que las mujeres han experimentado inequidades estructurales en el sistema de jubilación chileno. Gran cantidad de ellas, debido a que reciben un menor salario y tienen más lagunas previsionales, ve amenazado su futuro financiero previsional. La propuesta, que podría favorecer y compensar a aproximadamente 1.200.000 mujeres, tiene como objetivo reconocer su función social y los obstáculos que han atravesado a lo largo de sus vidas. Es un paso necesario hacia la equidad que no podemos dejar de dar.
Lo que destaco especialmente de esta propuesta es su naturaleza de autofinanciamiento. Al utilizar recursos disponibles derivados de la no ampliación de la cobertura de la PGU al 100% de la población, excluyendo al 10% de mayores recursos, se asegura la viabilidad económica de la medida. Los números dan, ahí están, los pueden revisar. Esto es fundamental en un contexto donde la sostenibilidad fiscal es una inquietud constante en estos días.
Además, es importante resaltar que este aumento en la PGU para mujeres no implicaría una carga adicional para los trabajadores. Se financiaría a través de la Ley de Cumplimiento Tributario, lo que garantiza que los recursos provengan de fuentes fiscales y no de las cotizaciones individuales. Este enfoque da tranquilidad para quienes temen que un cambio en el sistema de pensiones afecte la propiedad de sus ahorros previsionales.
Por todo esto, al ser una propuesta que irroga recursos fiscales, invito al presidente Boric a considerar la incorporación de esta propuesta en el debate sobre la reforma previsional. Es una oportunidad para progresar hacia un sistema más inclusivo y justo, que no solo valore y compense la contribución de las mujeres, sino que además fomente un futuro más equitativo para todos. No solo es una meta deseable la equidad en el sistema de pensiones; es una necesidad apremiante que debemos enfrentar con seriedad y dedicación.
Este es un momento esencial para reconsiderar cómo mejoramos y llegamos a un sistema de pensiones que beneficie a todos, y la propuesta de incrementar la PGU para las mujeres representa un avance en el camino adecuado. Ampliemos el debate y colaboremos en conjunto por un futuro más justo.