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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Cuatro integrantes de la facción criminal "Los Mapaches" del Tren de Aragua fueron formalizados y quedaron en prisión preventiva por dos secuestros ocurridos en la región Metropolitana en marzo de este año. Se les atribuye la retención de una mujer en Puente Alto y el secuestro con homicidio de un individuo en San Bernardo. Los imputados, tres venezolanos y un colombiano, ya tenían antecedentes por otros secuestros. La Fiscalía ECOH señaló que se está investigando y se formalizará a los implicados como una asociación criminal completa, con técnicas como pericias balísticas y análisis de teléfonos celulares.

Este martes se formalizó y se decretó la prisión preventiva para cuatro sujetos, tres venezolanos y un colombiano, de “Los Mapaches“, facción del Tren de Aragua, por su participación en dos secuestros y homicidios ocurridos en la región Metropolitana en marzo de este año, los que se suman a seis raptos ligados a los imputados pertenecientes a la facción criminal.

El subprefecto Hassel Barrientos, jefe de la Bipe Antisecuestros Metropolitana a cargo de la investigación, entregó detalles de los dos casos formalizados este martes.

“El primer hecho, un secuestro extorsivo, una víctima de nacionalidad chilena, quien fue secuestrada desde su domicilio en la comuna de Puente Alto y posteriormente liberada producto del proceso de negociación e investigativo“, detalló el subprefecto Barrientos.

Sobre el segundo caso, el funcionario de la PDI complementó que se trata de “un secuestro con homicidio, donde una víctima de nacionalidad venezolana es extraída de su domicilio en la comuna de San Bernardo, para posteriormente mantenerla en cautiverio en la comuna de Estación Central, a quien, por último, da muerte en un predio en la región de O’Higgins“, señaló.

Fiscalía ECOH tras formalización de miembros de “Los Mapaches” del Tren de Aragua

El fiscal preferente ECOH, Milibor Bugueño, se refirió a la medida cautelar más gravosa aplicada a los imputados, considerados “un peligro para la seguridad de la sociedad”, estableciéndose un plazo común de investigación de 120 días.

Así, el persecutor precisó que los cuatro formalizados ya habían enfrentado la justicia por otros delitos de secuestro ocurridos principalmente en la región Metropolitana.

Bugueño detalló que en marzo hubo distintas investigaciones por secuestros. Debido a lo anterior, “se empezó a verificar que había una misma banda detrás, mismos sujetos con ciertos niveles, algunos de liderazgo, otros como brazo operativo“, explicó.

Por este motivo, se formalizó a los distintos sujetos, previo al segundo paso que será el 26 de noviembre, cuando pasen a audiencia todos los implicados para la formalización de la asociación criminal completa.

Las diversas técnicas utilizadas en la investigación —además de cámaras, declaraciones, georreferenciaciones y triangulación de vehículos— incluyeron pericias balísticas e incautación de teléfonos celulares en las detenciones.

Mediante ese medio de prueba, “se han obtenido muchos antecedentes de la organización, de los lugares de cautiverio, de las formas de participación, y esas han sido principalmente las formas en cuáles se ha acreditado la existencia de los delitos”, complementó.

Si bien estos cuatro sujetos fueron formalizados por los hechos ocurridos esos dos días, ya habían sido formalizados por otros secuestros. Uno de ellos ocurrió en abril, cuando se raptó a un menor de siete años, acumulando seis secuestros vinculados a los imputados.

Además, estos individuos forman parte de los 19 imputados formalizados pertenecientes a la facción “Los Mapaches”.

Modus operandi en los dos secuestros formalizados este martes

Bugueño declaró que la organización criminal opera en grupo con distribución de funciones. En lo referente a los hechos del 5 y 6 de marzo, concurrieron en al menos cuatro vehículos.

El objetivo en ambos casos “era tratar de ubicar a otras personas que eran blancos de interés para ellos, en virtud de estos mismos secuestros; a ambos los llevan a la misma casa de cautiverio, que correspondería a una casa de Estación Central, donde también estuvieron otras víctimas”, aclaró el persecutor.

Posteriormente, una víctima fue liberada y otra asesinada tras días de cautiverio.

Si bien no detalló más, pues es materia de investigación, uno de los blancos de interés de los criminales era el individuo denominado “Lulú“.