El presidente Gabriel Boric se mostró de acuerdo con el regreso de la estatua del general Manuel Baquedano a la Plaza Baquedano, luego de los daños que sufrió a raíz del estallido social.
El sector, también conocido como Plaza Italia, se convirtió en el punto neurálgico de las protestas que comenzaron el 18 de octubre de 2019.
A raíz de ello, la figura que en su base tenía la tumba del soldado desconocido de la Guerra del Pacífico, fue constantemente atacada e incluso quiso ser derribada por los manifestantes.
Por ello, finalmente el Ejército retiró la estatua y la llevó a restauración, sin devolverla a su lugar original y dejándola en el Museo Militar.
Este 2025 se cumplen 6 años desde que comenzó el estallido, pero el debate sobre dónde iba a terminar el monumento nunca se detuvo. Sobre todo ante el proyecto de la Nueva Alameda-Providencia, que incluye la remodelación completa del sector de Plaza Baquedano.
Finalmente, ayer el Gobierno confirmó que el monumento a Baquedano volverá a su lugar de siempre y que convivirá con una estatua a Gabriela Mistral, para celebrar los 80 años de la obtención del Premio Nobel de Literatura.
“Justa decisión”
En conversación con T13, Gabriel Boric se refirió a la decisión y dijo que se determinó tras conversar con el alcalde de Providencia, Jaime Bellolio; y el gobernador de Santiago, Claudio Orrego.
A su juicio, “la recuperación del espacio requiere que no haya ganadores ni perdedores”, luego de la controversia generada por el estallido social.
Para Boric, se trata de “una justa decisión”, considerando que Baquedano “fue uno de los principales líderes militares de la Guerra del Pacífico”.
“La mejor manera de resolver las legítimas demandas que estaban detrás del estallido social es haciendo buenas políticas públicas, como la reforma de pensiones. No sacando un monumento que representa parte de la historia de Chile”, añadió.
Junto con ello, tuvo palabras para la instalación de una estatua de Gabriela Mistral, que buscará “realzar una figura en un lugar que sea central en Chile, que es justamente lo que hoy conocemos como Plaza Italia, que además estará particularmente renovado”.
Finalmente, tras ser consultado si es que tiene temor de que la Plaza Baquedano vuelva a convertirse en un símbolo de protestas, Boric dijo que “no tengo ese temor, porque confío en los aprendizajes y en la sabiduría del pueblo chileno”.
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