La Fiscalía ECOH y la BIPE Antisecuestros de la PDI logró la detención de siete delincuentes vinculados a secuestros en la región Metropolitana.
El primero de los hechos ocurrió el 25 de octubre de 2024, cuando dos mujeres chilenas, de 43 y 25 años, fueron secuestradas.
Ambas fueron llevadas a un domicilio de La Pintana, donde sujetos las mantuvieron en cautiverio por alrededor de 15 horas.
Finalmente, fueron liberadas tras un pago de $23 millones.
En tanto, el segundo caso se dio el 7 de enero de 2025, cuando otras dos mujeres chilenas, de 32 y 17 años, fueron secuestradas por cerca de 6 horas, también en La Pintana.
Ambas, familiares de una persona que está en la cárcel, fueron dejadas libres luego de un pago de $500 millones.
“Una persona que se encontraba privada de libertad, a quien secuestran a su pareja y a su hija, logra pagar la cantidad de $500 millones de pesos para la liberación de estas personas”, dijo Hassel Barrientos, jefe de la BIPE.
Los dos secuestros fueron realizados por una misma banda, donde la investigación identificó a siete de sus integrantes.
Allanamientos en 20 domicilios
Por ello, se realizó un operativo que permitió detener a los siete sujetos, luego de un allanamiento a 20 domicilios de la capital.
Según Barrientos, todos ellos son chilenos, “ligados a distintas estructuras criminales del sector sur de la capital”. Además, no descartó que puedan haber perpetrado más secuestros.
El procedimiento también permitió incautar armas de fuego modificadas, cargadores extendidos y vehículos utilizados como logística para la comisión de los delitos.
Finalmente, se capturó a otros cuatro sujetos por diversos delitos y que contaban con orden de detención pendiente, como también flagrancia por tráfico de drogas.
Imitación de bandas extranjeras
Por su parte, el fiscal coordinador ECOH, Héctor Barros, señaló que esto confirma una mutación en los delitos cometidos por chilenos, mutando a lo que realizan bandas extranjeras como el Tren de Aragua
“Lo que estamos viendo hoy día, efectivamente, es una mutación del fenómeno nacional en términos en que lo que se ha empezado a producir es una especie de imitación de las conductas que están teniendo las organizaciones transnacionales”, dijo.
Agregó que “en este caso es solamente es delincuencia nacional. Son personas que viven en distintos lugares de la región Metropolitana, especialmente en la zona sur de Santiago”.