La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler asumió el municipio y presentó a Rodrigo Roco como “director de la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago”, lo que generó polémica tras unos meses. Roco no figuraba con ese cargo de manera formal, el cual debía ser nombrado por Alta Dirección Pública.

Luego que Irací Hassler asumió la comuna de Santiago, la alcaldesa presentó a Rodrigo Roco como “director de la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago”, lo que generó polémica después de unos meses. En realidad, el licenciado en Artes de la Universidad de Chile no figuraba con ese cargo de manera formal, el cual debía ser nombrado por Alta Dirección Pública.

De acuerdo con la ley, hay un máximo de seis meses desde que el puesto queda vacante para que el municipio llame a concurso público. No obstante, casi un año y medio tras la llegada de Hassler al municipio, Roco seguía trabajando como director de educación de manera informal, y fue ratificado en el cargo recién en mayo de este año.

El diario El Mercurio tuvo acceso a una resolución de la Contraloría en que se analiza el caso y concluye que “la Municipalidad de Santiago recurrió, en su momento, a una figura improcedente para la provisión de dicho cargo, no contemplada en la ley Nº 19.070, y por un tiempo que excedió latamente del fijado en la ley para designar, en la forma que exige el ordenamiento jurídico, al nuevo director titular de dicha unidad, sin advertirse la existencia de motivos que justifiquen la demora en que incurrió”.

En ese sentido, el organismo que fiscaliza dictamina que el municipio “deberá instruir un procedimiento disciplinario con el objeto de establecer las eventuales responsabilidades administrativas derivadas de los hechos expuestos”.

Lo anterior, dado que administración de Irací Hassler “no designó oportunamente al director del DEM una vez que cesara en su cargo la entonces directora, con fecha 8 de julio de 2020”, además de que “se contrató para asumir tal plaza primero a la señora (Bárbara) Soto Silva y luego al señor (Rodrigo) Roco Fossa, ambos en calidad de “jefe de gestión institucional”, función que además de no constar en la estructura orgánica del municipio —de acuerdo a lo previsto en el respectivo reglamento—, se prolongó en el tiempo para realizar, en los hechos, labores asociadas a la dirección, administración, supervisión y coordinación de la educación, propias del DEM”.

El diario consultó la Municipalidad de Santiago por el tema, que indicó que “no existe procedimiento disciplinario en contra de una persona determinada. Los últimos años, la máxima autoridad en educación municipal ejerció mediante la figura de jefe de gestión institucional, cargo instaurado por la administración del exalcalde Felipe Alessandri, y cuyo rol fue ejercido por Bárbara Soto”.

El municipio también asegura que, mediante el mismo director de Educación, se “solicitó la realización de un sumario administrativo, procedimiento que fue instruido por la alcaldesa y que se encuentra en curso”.