La Fiscalía Occidente y la PDI entregaron los antecedentes que se conocen sobre el mortal intento de robo en la losa del Aeropuerto de Santiago, que derivó en una balacera entre delincuentes y funcionarios de la DGAC.

Sin ser identificado se mantiene el delincuente que murió la mañana de este miércoles en la losa del Aeropuerto de Santiago, tras enfrentarse a tiros con personal de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

Todo ocurrió minutos antes de las 8:00 de la mañana en el sector W del terminal aéreo, donde había un avión Latam que traía 32 millones de dólares desde Miami.

Junto a él, había un camión Brink’s que esperaba para tomar el dinero y trasladarlo a tres bancos.

El fiscal jefe de Pudahuel, Eduardo Baeza, señaló que el grupo de delincuentes ingresó por un acceso lateral en al menos tres vehículos, derribando una reja con los automóviles. Luego, amenazaron a un vigilante y le quitaron su arma.

Así, se dirigieron hasta donde estaba el dinero. Pero, vigilantes de Seguridad Aeroportuaria (Avsec) de la DGAC se enfrentaron a los asaltantes y se produjo un intercambio de disparos.

La balacera terminó con la vida de un funcionario, identificado como Claudio Alejandro Villar Rodríguez, y también de un delincuente que no ha sido identificado.

El subprefecto Agustín Urbina, jefe de la Brigada de Robos Occidente de la PDI, confirmó que se trabaja para dar con el nombre del asaltante que fue baleado.

Junto con ello, se realizan pericias para determinar si los autos quemados y abandonados en las cercanías del terminal aéreo se utilizaron en el delito, como también si los heridos que llegaron al SAR de Renca participaron del hecho.

Para esto, la Brigada de Robos trabaja junto a diversas unidades especializadas de la policía civil, como la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Ciminalística.

El fiscal Baeza agregó que también se trabaja en determinar si aviones recibieron disparos en medio del enfrentamiento. Junto con ello, indicó que los delincuentes utilizaron armamento largo y corto y que los trabajadores de Brink’s no portaban armas en el momento del asalto, ya que así lo dispone la DGAC.