Cambios en los horarios, sistemas de trabajo y valoración de las relaciones interpersonales, es parte de lo que estudios sociólogos y psicólogos estiman como efectos para las ciudades una vez controlada la pandemia.
Entre lo recomendado está que el Estado ponga mayor atención al retorno de ciertas actividades de los sectores más vulnerables, y poner especial cuidado a la salud mental.
Reducir las aglomeraciones en el transporte público es uno de los desafíos tras la pandemia, según estimó el estudio “Ciudades Post Covid-19” de la Universidad de Santiago, que además hizo el punto a la necesidad de desincentivar el uso de transporte privado, o al menos el ingreso al centro de la ciudad.
El estudio se realizó pensando en la realidad de Santiago, sin embargo, de igual manera puede ser aplicado a ciudades como Concepción o Valparaíso.
La nueva jornada sería otro efecto según el estudio, tanto para lo laboral como para la educación, por ejemplo con horarios diferenciados de ingreso y salida para evitar las aglomeraciones, o tramos de trabajo y estudio online.
Pero uno de los principales puntos es la posibilidad de instalar Centros de Trabajo Intercomunal, para evitar alzas en la movilidad que afecten al control del virus. Por lo tanto se propone establecer cuatro “macro comunas”: norte, sur, poniente y oriente.
Parte de lo que destacó el responsable del estudio, el ingeniero de la Usach Francisco Morales-Peña, quien dio detalles de esos centros. Para financiarlos, por ejemplo, comentó que se puede estudiar una alianza público-privada.
Relaciones sociales
Además de variación en el sistema, habrá cambios sociales y personales. Por ejemplo, una valoración de las relaciones sociales debido al aislamiento y la distancia social.
También una mayor demanda en cuanto al fortalecimiento de lo público, debido a las brechas acrecentadas que ha dejado la pandemia, según el sociólogo Paulo Hidalgo, académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca.
Una mayor valoración de relaciones interpersonales en la que coincide Carol Bazignan, psicóloga y académica de la Universidad San Sebastián, quien consideró que ya varios están viendo los efectos de la falta de esa relación.
También planteó la necesidad de atender con mayor cuidado la salud mental y los efectos que tendrán los sectores más vulnerables.
Una nueva cotidianidad que sólo será posible una vez controlada la pandemia, y donde probablemente se mantengan algunas medidas de protección como el uso de mascarillas.
