En una actividad desarrollada esta mañana en las obras de extensión de la Línea 3 del Metro hacia el interior de la comuna de Quilicura, autoridades de transportes detallaron los retrasos que presentan algunas faenas producto de los ataques que recibió la infraestructura del tren subterráneo desde el 18 de octubre.

Inicialmente se había estimado que la postergación de las respectivas puestas en marcha era de un año. Sin embargo, esos aplazamientos fueron precisados.

Metro actualmente trabaja en la extensión de las líneas 2 hasta San Bernardo, de la 3 hasta Quilicura y la 4 hasta Bajos de Mena en Puente Alto. También en la construcción de las líneas 7, 8 y 9.

En el caso de la extensión de las líneas 2 y 3, según dijo el presidente del directorio de la empresa, Louis de Grange, la postergación solo es de seis meses.

En el caso de la extensión de la Línea 3 hasta el entorno de la Plaza de Quilicura, las obras implican sumar 3,8 kilómetros a la red del Metro y tres nuevas estaciones al trazado que hoy se entrega hasta la estación Los Libertadores, con una inversión cercana a los 379 millones de dólares.

Estas faenas, según la ministra de Transportes, Gloria Hutt, llevan un 25% de avance y -al igual que la extensión de la Línea 2- serían inauguradas hacia el año 2023.

Según reportó Metro, 118 de las 136 estaciones de la red fueron vandalizadas tras el 18 de octubre, 13 de ellas con daños mayores como San Pablo, Santa Julia y Plaza de Maipú, que incluso fueron quemadas.

La reparación tendrá un costo de 376 millones de dólares. Por eso es que la compañía liberó flujos de dinero desde las nuevas líneas, destinándose 227 millones a la reparación de sistemas, 42 millones a la compra de nuevos trenes y 106 millones para recuperar las estaciones dañadas.

Así es como, por ejemplo, se anunció que el lunes reabrirá la estación Ñuble para el ingreso y la salida de pasajeros, pues ya había sido habilitada como combinación entre las líneas 5 y 6.