Organizaciones sociales de El Bosque se encuentran pidiendo que se realice un proceso de participación ciudadana tras el reingreso del proyecto Planta de Hormigón Premezclado Santiago Sur al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).

Hasta el Servicio de Evaluación Ambiental llegó el alcalde de El Bosque, Sadi Melo, y organizaciones sociales para presentar nuevas observaciones a la iniciativa, solicitar abrir un proceso de participación ciudadana y manifestar su rechazo al proyecto que lidera Inversiones Orange.

De acuerdo al municipio, la empresa había retirado su proyecto de la evaluación ambiental, sin embargo, volvió a ingresarlo al SEIA para poder construir una megacementera en un sector que estaría densamente poblado en el límite entre El Bosque y San Bernardo.

El alcalde Melo señaló que “insistiremos siempre y haremos todo lo que esté en nuestro alcance para impedir este proyecto que atenta contra la vida de las personas y comunidades se instale”.

Participación ciudadana

En la misma instancia, las organizaciones solicitaron formalmente la apertura de un nuevo proceso de participación ciudadana a la Declaración de Impacto Ambiental presentada por la empresa Orange al SEIA.

Además, señalaron que están trabajando para superar las 700 observaciones ingresadas por la comunidad en la evaluación anterior.

Dominga Tenorio, dirigenta social, señaló que “no vamos a bajar los brazos tan fácil, porque esto ha sido una burla. Supuestamente se había concretado que no se iba a construir y ahora resulta que vuelven a presentar un proyecto. A nosotros nos afecta en cuanto a la salud (…) Vamos a seguir luchando”.

El también dirigente, Marco Olave aseguró que “uno pensaba que esto había terminado y que iba a seguir un nuevo carril”. Además, pidió que más autoridades se sumen a este rechazo.

Los habitantes de El Bosque se oponen a esta planta porque -según acusan- en “una planta de hormigón premezclado o cementera, traslada, procesa y acopia elementos como clinker, áridos, puzolana y yeso, elementos altamente nocivos para el medio ambiente y dañinos para la salud”.

En tanto, acusan que se instalaría en una zona de sacrificio que ya tiene en su entorno cinco cementeras y una galvanizadora.