Una de las shoperías más conocidas de la capital sufre con los incidentes y saqueos que han ocurrido desde el estallido social del pasado 18 de octubre.

Se trata de La Terraza, local ubicado en Vicuña Mackenna a metros de la Plaza Baquedano, muy popular desde hace varios años.

Durante todo el día, y hasta altas horas de la madrugada, La Terraza recibe gran cantidad de comensales de todo tipo, para almorzar, tomar once, hacer “la previa”, cenar o ir por “el bajón” después del carrete.

Si bien su cercanía con Plaza Baquedano la hacía quedar expuesta a daños en las protestas que suelen realizarse en Plaza Baquedano, generalmente La Terraza se mantenía abierta y no sufría daños.

La situación cambió en las últimas semanas, donde debió cerrar sus puertas para evitar ser víctima del vandalismo que ya había afectado a otros locales del sector, y aún así había resistido. Sin embargo, el pasado martes la shopería fue saqueada.

Según informó La Cuarta, ese día no se salvó nada del mobiliario de La Terraza y también del restaurante que está frente suyo, La Hacienda Gaucha, ambos del mismo propietario (el español Lucio Torre Vega), que también tiene el hotel Principado de Asturias que igualmente fue vandalizado en días anteriores.

Los trabajadores de la cadena, casi 200 personas, miran con preocupación la situación, aunque por ahora los despidos estarían descartados.

Iván Marambio, administrador de los locales, señaló al citado medio que no saben por qué se han ensañado con ellos durante los actos vandálicos.

“Ha sido la tónica, todos los días, el actuar de encapuchados. Las manifestaciones pacíficas son de Corvalán a Plaza Italia. Lamentablemente los vándalos se resguardan entre la gente. Estamos en el kilómetro cero, pero ya no sabemos qué hacer para resguardar nuestros negocios. Se han ensañado con nosotros y no sabemos por qué”, dijo.

Por su parte, el garzón Jorge González, que trabaja en La Terraza, lamentó que atacaran en local ya que “acá recibimos a todos”.

“Llegué anoche y no lo podía creer. Un nivel de destrucción nunca antes visto. Además, nunca se atacaba a La Terraza, tomábamos resguardos, pero no se cerraba. Acá recibimos a todos, no discriminamos color político ni nada, por eso duele mucho lo que pasó. Por ahora los jefes nos han dicho que no nos preocupemos, que la pega seguirá”, indicó.