Metro de Santiago informó que este martes abrirá sus puertas a las 7:00 de la mañana, revirtiendo una medida anunciada horas antes.

A eso de las 16:00, el tren subterráneo reportó que este martes iniciaría sus servicios a las 6:00, su horario habitual.

Sin embargo, tras los graves incidentes ocurridos durante la tarde, Metro dio a conocer en Twitter que finalmente abrirá a las 7:00 de la mañana.

El horario de cierre será a las 20:00.

Según el último informe de Metro, mañana la Línea 1 funcionará entre Pajaritos y Los Dominicos, con la estación Baquedano y Los Héroes cerradas. En esta última solo se podrá hacer combinación entre las líneas 1 y 2.

La Línea 2 operará entre La Cisterna y Zapadores con detenciones en El Parrón, Lo Ovalle, Lo Vial, El Llano, Franklin, Rondizzoni, Parque O’Higgins, Toesca, Santa Ana, Cal y Canto, Cerro Blanco, Cementerios, Einstein y Dorsal.

En tanto, la Línea 3 operará en Los Libertadores, Vivaceta, Plaza Chacabuco, Cal y Canto, Universidad de Chile, Matta, Irarrázaval, Monseñor Eyzaguirre, Ñuñoa, Chile España, Villa Frei, Plaza Egaña y Fernando Castillo Velasco.

Por su parte, la Línea 4 tendrá servicio entre Tobalaba y Quilín, con detención en Cristóbal Colón, Francisco Bilbao, Príncipe de Gales, Simón Bolívar, Plaza Egaña, Los Orientales, Grecia y Los Presidentes.

La Línea 4A continuará cerrada.

La Línea 5 pasará entre las estaciones Quinta Normal y Vicente Valdés, con detenciones en Santa Ana, Bellas Artes, Santa Isabel, Irarrázaval, Carlos Valdovinos, Camino Agrícola, Mirador y Bellavista La Florida.

Finalmente, se informó que la Línea 6 tendrá detenciones en Cerrillos, Lo Valledor, Franklin, Ñuñoa, Inés de Suarez y Los Leones.

Junto con ello, se reportó que en jueves y viernes, días feriados, el Metro abrirá sus puertas a las 8:00 de la mañana.

Balance

A modo de balance, el Metro informó que entre las 6:30 y las 13:00 de hoy se trasladó a 546.220 pasajeros, un 61% más que el viernes de la semana pasada y un 46% de lo que trasladaban antes de que ocurriera el estallido social.

Además, explicaron que el colapso de la estación Quilín se debió a que no está construida para ejercer como una estación terminal.

En ese lugar, se debieron realizar accesos controlados e incluso algunos pasajeros ingresaron sin pagar para poder descongestionar el lugar.