Si bien en Chile se conocen como “home studio”, el nombre con que se les conoce en Hong Kong los describe mejor.

Se trata de las llamadas “nanoviviendas”, inmuebles destinados a uso residencial pero que solo cuentan con un ambiente. En la práctica, living, comedor, dormitorio y cocina no cuentan con separaciones, como sí lo tiene el baño y en algunos casos, una pequeña terraza.

En la capital estos departamentos se masificaron en Santiago y Estación Central a partir de 2016, según consignó El Mercurio. Sin embargo, se siguen ampliando y aparecieron también en comunas como Ñuñoa y San Miguel.

Así, cerca del Parque O’Higgins se promocionan proyectos que cuentan con solo 17 metros cuadrados a 2,207 UF. Es decir, más de $61 millones.

Esto fue criticado por el diputado de Convergencia Social Gabriel Boric, quien apuntó contra la burbuja inmobiliaria.

Al entrar a la página de la inmobiliaria, se puede ver el diseño de la planta:

iarmas
iarmas

¿Cómo es vivir en este tipo de departamentos?

Si se arrienda, vivir en estos departamentos puede tener un valor de $300 mil si se incluyen los gastos comunes y cuentas de luz y agua, comentó Camila Sánchez, de 24 años, quien paga $250 mil mensual por un departamento de 25m² en Santiago.

“Tengo un frigobar porque no me alcanza para un refrigerador. Después está la pieza, donde tengo la cama y una tele. También me da para poner una mesa con dos sillas y después está la puerta del baño, que también es pequeño pero suficiente”, relató.

Durante la semana, llegando de trabajar, no le genera problemas. Sin embargo esto cambia al tener que pasar más horas despiertas al interior del inmueble.

“Me siento encerrada, o me tiro en la cama o estoy sentada en una silla, que no es lo más cómodo tampoco para pasar tu fin de semana”, describió Camila.

A esto agregó que a su parecer, “dos personas se mueren viviendo ahí, porque estás encerrado y no hay nada más que hacer que mirar a la otra persona”.

El estándar del Minvu ha ido aumentando los metros cuadrados de viviendas sociales para poder ofrecer bienestar a las familias. En caso de una casa debe tener al menos 47m² y si se trata de departamentos, 52m².

Sin embargo, en Chile no hay una normativa respecto a un tamaño mínimo de construcción para privados, ni tampoco sobre su precio.