La Congregación Jesuita se declaró “triste y abatida” tras las revelaciones realizadas por Marcela Aranda, denunciante del fallecido sacerdote Renato Poblete.

La mujer, en conversación con Mega, declaró que los abusos sexuales que sufrió por parte del otrora capellán del Hogar de Cristo duraron 8 años, y que incluyeron violaciones de otras personas y abortos.

“Él comenzó a abusarme sexualmente con mucha violencia. Me llevaba donde otros hombres para que me violaran y me golpearan por turnos, mientras él miraba”, indicó.

Ante esto, la Compañía de Jesus emitió un comunicado para compartir “la tristeza y abatimiento en que nos encontramos como congregación, así como muchos de nuestros colaboradores y la opinión pública”.

“Los hechos que ella ha denunciado en contra del sacerdote Renato Roblete Barth sj, fallecido en febrero de 2010, son de la máxima gravedad y, por lo mismo, acogemos su dolor y el sufrimiento que ha vivido“, se añadió en la misiva.

La congregación reiteró que tras la denuncia de Aranda se inició una indagación a cargo del abogado laico Waldo Bown, proceso durante el cual se han recibido nuevas acusaciones.

“Deseamos que esta investigación se realice con la mayor celeridad posible. Asimismo, queremos que la investigación cuente con el tiempo necesario para alcanzar la máxima rigurosidad. Desde la conmoción en que nos encontramos, seguimos comprometidos en poner todos los medios para alcanzar la verdad y contribuir en los procesos de reparación”, finalizó el comunicado.

Conferencia Episcopal y Fiscalía reaccionaron

Por su parte, el secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile, Fernando Ramos, se refirió a la entrevista y calificó de “horrorosos y repudiables” lo descrito por Marcela Aranda.

El obispo hizo estas declaraciones luego de firmar un acuerdo de cooperación con el Ministerio Público “para favorecer el desarrollo de investigaciones pasadas, en curso o próximas, que involucren delitos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia en contra de niños, niñas, adolescentes y personas en situación de discapacidad”.

El fiscal nacional Jorge Abbott aclaró que las denuncias contra el cura Renato Poblete no están siendo investigadas judicialmente, porque es imposible abrir de oficio una indagatoria de este tipo. Llamó a Marcela Aranda a formalizar una denuncia, a pesar de una eventual prescripción de la responsabilidad penal.

La Fiscalía Nacional informó que existen actualmente 166 investigaciones por abusos cometidos en la iglesia católica, con 221 personas investigadas y 248 víctimas, de las cuales 131 son niños, niñas y adolescentes; 35 adultos y 82 sin información.

El catastro incluye como imputados a 152 sacerdotes, 10 obispos, 9 diáconos, 15 laicos, 8 sin información y 27 pertenecen a órdenes o congregaciones sin ser clérigos.