Como una manera de seguir puliendo el proyecto de viviendas sociales que pretende implementar en su comuna, el alcalde de Las Condes viajó hasta Boston, Estados Unidos.

A través de varios videos que compartió en su cuenta de Twitter, Joaquín Lavín ha estado entregando información sobre cómo ha funcionado este sistema en Estados Unidos y también ha mostrado cómo son estas viviendas.

Vale recordar que este proyecto ha causado diversas polémicas entre los vecinos del sector de Rotonda Atenas, lugar donde se pretende emplazar las viviendas sociales. Los habitantes incluso realizaron un cacerolazo en julio debido a la supuesta baja en la plusvalía de sus viviendas que provocarían estas residencias.

Dentro de las ventajas expuestas por la autoridad comunal se encuentra que “se han revalorizado los ‘centros"”, ya que los jóvenes prefieren vivir cerca de todo. Además, expuso que el modelo principal es el de arriendo.

Además indicó que ya no se construyen viviendas sociales juntas porque ese prototipo “murió” debido a que los barrios se fueron deteriorando porque el gobierno no se preocupó ni de la mantención ni de entregar los servicios.

“Ahora hay cambio de paradigma. Las viviendas sociales se construyen mezcladas en todos los barrios, lo normal es 20% en cada edificio (…) En general no hay problemas de convivencia entre las familias de altos ingresos y las de bajos ingresos. En este edificio hay gente que vivía en la calle y en hospederías del gobierno”, indicó Lavín.

El alcalde explicó que existen diferentes sistemas pero que el común es que las familias de bajos ingresos paguen cerca de un 30% de su sueldo. En caso que aquello no ocurra, se realiza un plan de pago. En caso de no cumplirse, las personas deben abandonar la vivienda.

En tanto, explicó que quienes quieren residir en alguna vivienda social, debe postular a través de una tómbola y ahí se le asigna una vivienda. Además indicó que quienes las habitan no saben quiénes pagan el precio de mercado y quiénes un porcentaje.

En cuanto a las inmobiliarias se les entregan incentivos para que construyan edificios con viviendas sociales incluidas. Por ejemplo, el Estado aporta la tierra, da préstamos de largo plazo o un bono que aumenta la densidad.