El pasado 26 de febrero se llevó a cabo la audiencia de reformalización de José Navarro, también conocido como el “brujo de Licantén”. Se encuentra en prisión preventiva como imputado por los delitos de secuestro contra una menor de 11 años en la región del Maule y lesiones graves contra el abuelo de la víctima.

La Fiscalía presentó antecedentes para sumar los cargos por abuso sexual, que persiguen desde febrero de 2018, cuando el Servicio Médico Legal confirmó indicios por este delito.

“¡La justicia es una porquería!” gritó Navarro al salir del Juzgado de Garantía de Licantén, consigna Maulee.

En el tribunal, la Fiscalía presentó los antecedentes para pedir los cargos por abuso. Ello pues habría material biológico del imputado en prendas de la niña, lo que a juicio del persecutor Andrés Gaete, no puede descartarse.

Sin embargo, el fiscal jefe de la comuna sostuvo que no pedirán más peritajes y se enfocarán en el juicio.

Por tanto, la audiencia fue para aclarar los cargos que se le imputan a Navarro, además de que está siendo investigado por abuso sexual impropio, a causa de presuntas “tocaciones”.

Por su parte, la defensa de Navarro pidió una nueva reconstitución de escena, un peritaje privado y otro médico. Con estos resultados, el abogado subrayó que revisarán las medidas cautelares.

El “brujo de Licantén” invitó a los periodistas a verlo tras las rejas en la cárcel de Rancagua, para conocer su propia versión de los hechos.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)