Ayer lunes se supo del hallazgo del cuerpo de una joven de 18 años -a la que inicialmente se estimó una edad entre 25 y 35 años- en las aguas del Río Claro, en Talca, que yacía con sus manos amarradas en la espalda y con golpes en el cráneo.

El cuerpo, de acuerdo a la Policía de Investigaciones (PDI), flotaba a unos 10 metros de la orilla oriente del río, frente a la Avenida Circunvalación con 14 Norte, en pleno Barrio Norte de la capital de la región del Maule.

Los detectives más antiguos de la zona no dudaron en recordar el crimen de María Soledad Opazo, ocurrido a mediados de los años ochenta en el sector del puente La Calchona.

Un lugareño, que se desempeña como trabajador de una planta de áridos, fue quien avistó a la víctima a 10 metros de la orilla con sus manos atadas y con las palmas hacia afuera; es decir, como si hubiera estado prisionera en manos del autor.

También presentaba parte de su cuerpo desnudo y, en la parte superior, tenía una blusa del tipo “peto”.

En tanto, los primeros funcionarios policiales que arribaron al lugar del hallazgo -a las 22:00 horas del domingo- detectaron que los golpes en el cráneo eran atribuibles a terceras personas.

“A simple vista evidentemente hay indicios de participación de terceros”, admitió Ángel Ávila, fiscal del caso, aunque “la PDI está trabajando para establecer la participación de terceras personas. Sería irresponsable de mi parte hablar de mayores detalles mientras no tengamos claridad en cuanto a la causa de la muerte. Eso lo va a determinar el informe de autopsia”, remarcó el persecutor.

Miguel García | RBB
Miguel García | RBB

El hallazgo más relevante, sumado a las evidentes lesiones de arrastre por la fuerza del agua, fue una lesión que luce como una perforación en el cráneo, específicamente, en la zona superior, conocida como parietal o “bóveda”, además de escoriaciones en torno a ese punto.

Si bien el cuerpo no portaba ningún tipo de identificación, al final del día, el trabajo de la Brigada de Homicidios de la PDI rindió sus frutos y pudo determinar la identidad de la fallecida: Aylin Fuentes.

“Estamos rastreando nuevamente el sitio del suceso en busca de nuevas evidencias”, admitió el jefe de brigada de la PDI local, Iván Ortiz.

Para avanzar en la indagatoria, la policía cotejó las denuncias por presunta desgracia presentadas en los últimos días en esa zona del Maule, para llegar a la familia de la joven, que se encontraba desaparecida desde Navidad en el sector Las Américas, en 17 Norte con 7 y medio Oriente.

Sus familiares habían presentado la denuncia en la Cuarta Comisaría de Carabineros de Talca el 25 de diciembre pasado, luego que saliera de su hogar y no regresara más; hasta ayer, cuando los detectives notificaron a sus parientes más cercanos.

Al cierre de la jornada, en el sector se comenzó a realizar una velatón en la casa de la familia.

Autopsia retrasada

Hasta el lunes, no se conocían más antecedentes de lo que le ocurrió a la víctima, porque todos los detalles se esperan conocer tras la autopsia.

El cadáver fue derivado al Servicio Médico Legal (SML) de Talca durante la madrugada del lunes. Sin embargo, el examen finalmente no se realizó ayer, por disposición del fiscal Ávila, especialista en delitos violentos contra las personas.

La idea, según confirmaron fuentes de Diario El Centro, fue aplazar este peritaje clave 24 horas, para la mañana de este martes. Lo anterior, a la espera de la médico legista del SML de Santiago y experta criminalista, Vivian Bustos: una de las peritos más experimentadas a nivel nacional y que, en Talca, se ha constituido para casos de alta connotación social.

El fiscal espera que la doctora Bustos establezca no sólo la causa de muerte, sino también una posible “dinámica” de los hechos que terminaron con el fallecimiento de la víctima, ya que el lugar donde se ubica la lesión y el hecho de que la víctima estuvo maniatada, hacen presumir que el golpe que recibió fue de arriba hacia abajo. Es decir, que ella estaba posiblemente de rodillas y el homicida aparentemente de pie.

A todo ello se debe sumar que la misma autopsia aclarará si la joven sufrió o no algún tipo de atentado de carácter sexual, lo cual tampoco se descarta como posible móvil del asesinato.