Un llamado telefónico a una anciana de 92 años, de un supuesto sobrino que habría sufrido un accidente, dio origen a una estafa que derivó en el secuestro de la mujer.

Según los antecedentes policiales, el “familiar” pidió a la abuelita facilitar $1.000.000 para “salir airoso” de la situación.

Diario El Centro afirmó que la víctima accedió a facilitar el dinero, siendo entregado a un sujeto que se presentó en su casa diciendo que fue enviado por el accidentado.

Poco tiempo después, el victimario llamó nuevamente, esta vez para pedirle $8.000.000, un monto que ella aseguró no tener en su poder.

Por ello, le pidió reunir joyas y otras especies de valor que hubiese en la propiedad para así completar el pago.

Momentos después, el individuo que retiró inicialmente el dinero acudió al domicilio de la víctima para retirar las especies. Tras conocer que la mujer podía tener acceso a una sucursal bancaría, fue subida a un taxi para trasladarla hasta la ciudad de Linares.

Con la denuncia de desaparición de la víctima, interpuesta por la familiares, los funcionarios realizaron las labores de investigación. Para ello, ubicaron al taxista que trasladó a la mujer hasta Linares, quien entregó antecedentes concretos del lugar donde permanecería, en una residencial ubicada en calle Freire de Linares, donde finalmente fue encontrada.

Gracias a las labores de investigación lograron detener a un hombre de 25 años.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)