Tras una confesión en el contexto de la indagatoria por el extravío de un adulto mayor, un macabro hallazgo realizaron detectives de la Brigada de Homicidios Concepción al interior de un pozo en desuso en medio de un sitio eriazo en la comuna de Quillón. En el foso estaba el cadáver de Enrique Linco Meli, de 81 años, quien permanecía desaparecido desde el 30 de julio.
La Fiscalía Local de Talcahuano comenzó la investigación tras una denuncia por presunta desgracia interpuesta hace una semana por familiares en Hualpén, en la región del Bío Bío.
De acuerdo con los antecedentes, el octogenario abordó un vehículo de transporte colectivo en horas matinales. El conductor inicialmente entregó un relato con contradicciones que activó nuevas diligencias. En este contexto, el Laboratorio de Criminalística perició el automóvil con autorización judicial y detectó presencia de sangre mediante pruebas químicas.
Por este motivo, la PDI detuvo a un hombre de 59 años, sindicado como autor del homicidio del adulto mayor.
Confesión del crimen del adulto mayor y hallazgo en pozo
El detenido confesó a los detectives el crimen. Señaló que el cuerpo lo dejó en un sector rural de Quillón, en la región de Ñuble. Esta declaración activó de inmediato un operativo con personal especializado y tecnología forense para verificar la información.
Así las cosas, equipos se trasladaron a Quillón para rastreos en terreno y encontraron el cuerpo del adulto mayor al interior del pozo en un sitio eriazo cercano al sector Cerro Negro durante esta jornada. Todo producto del intento del homicida por ocultar el crimen. Paralelamente, otros efectivos concretaron la detención del imputado.
Declaraciones clave sobre móvil y método
El fiscal jefe de Talcahuano, Juan Yáñez, explicó que “el imputado señala que la motivación obedece a situaciones familiares previas bastante antiguas”.
Respecto a la dinámica del crimen, el fiscal detalló que “surge una discusión adentro del vehículo, golpes que derivan en sangramiento”. Agregó que el traslado a Quillón ocurrió con la víctima con vida, según el relato del detenido. Asimismo, el persecutor precisó que el imputado usó “un elemento contundente que habría encontrado botado”.
Mientras que el subprefecto Enrique Guzmán, jefe de la Brigada de Homicidios, describió la escena. “Encontramos un pozo en desuso donde permanecía oculto esta persona“, expuso. Asimismo, confirmó que el predio presentaba estructuras abandonadas.
Del mismo modo, el Subprefecto reveló vínculos previos, de “una relación de conocimiento antiguo entre víctima e imputado”.
Evidencia científica
Guzmán destacó pruebas clave, como la “aplicación reactiva de Bluestar que posicionaba a la víctima al interior del vehículo”. Añadió que peritajes hematológicos complementarán los hallazgos. De este modo, la investigación determinó que el conductor trasladó el cuerpo hacia Quillón por la ruta Florida-Quillón.
De acuerdo con el fiscal Yáñez, formalizará al imputado por homicidio simple. A renglón seguido, el persecutor advirtió que la figura podría cambiar tras la autopsia. “Cruzaremos la información y determinaremos la naturaleza del delito”, dijo, por lo mismo, el fiscal de Talcahuano solicitará este sábado la ampliación de la detención.
Imputado por homicidio arrojó a pozo cadáver de adulto mayor
La pesquisa inició con el análisis de cámaras para identificar el vehículo abordado por la víctima. El persecutor precisó que los detectives lograron establecer el paradero del colectivo, su propietario y, “tras declaraciones, este reconoce su autoría”. El cuerpo fue hallado exactamente donde el detenido indicó.
El caso permanece bajo investigación para determinar el momento exacto de la muerte durante el traslado. En esa línea, la Fiscalía aguarda resultados del Servicio Médico Legal para definir el homicidio simple o los cargos definitivos al imputado que arrojó a pozo el cadáver del adulto mayor.
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