La familia del conductor del transporte público asesinado en Chiguayante, exigió Justicia. Mientras que sus colegas paralizaron sus actividades y se trasladaron en una caravana al centro de Concepción para pedir mayor seguridad para los choferes de la locomoción colectiva.

En medio de aplausos salió desde el Servicio Médico Legal en Concepción el cortejo fúnebre de Óscar Sáez, el chofer del transporte público que fue asesinado en medio de un violento robo que se registró en el terminal de buses de la línea Vía Futuro en Chiguayante.

Su hija y sus colegas recordaron que el trabajador de 70 años intentó repeler el asalto.

Su familia está desconsolada y exigieron justicia. Su esposa, Gladys Torres, teme que todo quede impune.

“Esto ya se ha vuelto un país sin ley, matan, roban auto y hacen lo que quieren, porque después le dan el indulto, la puerta giratoria, y ahí queda todo”, lamentó.

“Creo que así va a quedar la muerte de mi marido, impune, un hombre bueno que no se merecía morir así”, añadió.

Un día después del homicidio, sus colegas paralizaron sus actividades y decenas de taxibuses llegaron en caravana al centro penquista para exigir más seguridad.

En ese sentido, piden que les entreguen los permisos para construir un nuevo terminal de buses, ya que el actual está en precarias condiciones y en un sector donde se han registrado varios hechos de violencia.

Al respecto, el delegado presidencial subrogante en el Bío Bío, Humberto Toro, aseguró que las demandas de los conductores serán abordadas.

Los conductores acompañaron el cortejo fúnebre hasta Talcahuano, comuna donde se realizará el velorio de la víctima.

Mientras que la PDI está a cargo de las diligencias para dar con el paradero de los 3 sujetos que a rostro cubierto ingresaron a robar al terminal de buses de Chiguayante y donde asesinaron a uno de los trabajadores de la línea.