El líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul, junto a su hijo Ernesto y otros dos comuneros que se encuentran en prisión preventiva por delitos relacionados con violencia rural, depusieron -tras 45 días- una huelga de hambre que buscaba presionar a Gendarmería para que los trasladara a otro recinto penal que cuente con un módulo especial para comuneros.

Tras 45 días en huelga de hambre, el líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul, junto a su hijo Ernesto y otras dos personas, depusieron la medida a través de la cual buscaban presionar a Gendarmería para acceder al traslado desde el penal Bío Bío a otra cárcel con un módulo especial para comuneros mapuche.

Si bien se desconoce por qué el fin de la huelga líquida, la decisión es paralela a la presentación de un recurso de amparo presentado contra Gendarmería en la Corte de Apelaciones de Concepción, además del cambio de abogado por parte de Héctor Llaitul, ad portas del inicio en Temuco del juicio por Ley de Seguridad del Estado.

El amparo, actualmente en trámite, está a la espera de un informe del organismo penitenciario para su fallo, buscando los miembros de la CAM que el tribunal de alzada penquista ordene su traslado a un penal.

De acuerdo a lo confirmado por la Dirección Regional de Gendarmería en Concepción, depusieron la huelga de hambre Héctor y su hijo, Ernesto Llaitul, además de los comuneros Esteban Henríquez y Ricardo Delgado, todos en prisión preventiva por delitos relacionados con violencia rural en La Araucanía y el Bío Bío.