Una funcionaria del Servicio Mejor Niñez habría sido abusada sexualmente por parte de un adolescente de 15 años al interior de una residencia ubicada en Concepción, región del Bío Bío, lo que se suma a agresiones contra trabajadores del lugar por parte de menores.

Una funcionaria del Servicio Mejor Niñez habría sido abusada sexualmente por un menor al interior de una residencia en Concepción, mientras que otros trabajadores habrían sido golpeados con pies y puños, según dirigentes de los funcionarios.

Por su parte, la Dirección Regional del Servicio Mejor Niñez confirmó que activó una serie de acciones para brindar “atención especializada”.

El resguardo de los trabajadores es lo que busca la Asociación Nacional de los funcionarios del Servicio Mejor Niñez, afirmando ser víctimas de distintos tipos de agresiones al interior de establecimientos en Concepción.

La preocupación surge del presunto abuso sexual que, el sábado 14 de mayo, habría cometido un adolescente de 15 años en contra de una funcionaria de la residencia de calle Castellón.

El dirigente de la Asociación Nacional de Trabajadores Protección, Cristian Campbell, señaló que el menor arrinconó a la mujer para realizarle tocaciones, agregando que el mismo joven había cometido actos de este tipo en otras residencias.

Además, el dirigente manifestó que están expuestos a constantes agresiones, señalando que esta semana un menor golpeó con sus pies y puños a cuatro trabajadores de la residencia Chacabuco de la capital regional del Bío Bío.

Según dijo, la dirección regional del Servicio Mejor Niñez tiene el deber de presentar las denuncias ante la justicia, manifestando su preocupación por el resguardo de los trabajadores.

La directoral regional (s) de Mejor Niñez, Carolina Bascuñán, no entregó una confirmación directa de los hechos y tampoco dio detalles, aunque señaló que tomaron una serie de medidas en cuanto a la salud mental de los trabajadores.

En tanto, los trabajadores de las residencias aseguran que desde hace unos dos años las agresiones físicas, verbales y psicológicas por parte de menores en contra de funcionarios son una constante.