Una serie de diligencias se realizaron en la Base Naval de la comuna de Talcahuano, región del Bío Bío, en el marco de la investigación del homicidio de un conscripto ocurrido en 1975 en el lugar, en indagatorias que -eso sí- terminaron sin resultados concluyentes por el momento.

Sin resultados definitivos concluyó la diligencia realizada en la Base Naval de Talcahuano, sobre el homicidio de un conscripto en 1975.

El abogado querellante, informó que los superiores de la víctima -quienes participaron en la inspección ocular- entregaron imprecisiones que deben ser aclaradas.

Se trata de una causa reabierta el año pasado, después que fuera cerrada hace 20 años, sin que hasta ahora se aclare lo ocurrido después que la Armada informara la deserción del conscripto Luis Alberto Villegas en octubre de 1975.

El ministro para Violaciones de Derechos Humanos durante la dictadura, Carlos Aldana, dirigió la inspección ocular a los lugares desde donde se pierde el rastro al joven de 19 años en la Base Naval y donde es encontrado el cuerpo supuestamente ahorcado en 1976.

Sobre la diligencia, el abogado de los hermanos de la víctima, Patricio Robles, dijo que no permitió un avance importante de la investigación, aunque subrayó en las dudas que dejaron los superiores del conscripto, quienes intervinieron en la pesquisa en calidad de testigos.

Para la familia de Luis Alberto Villegas, quien realizaba su servicio militar en la Armada al momento de su desaparición, lo importante es hacer justicia, pero también acreditar legalmente su muerte, pues -hasta ahora- en el Registro Civil la víctima aún aparece como viva.

Al respecto el abogado Robles informó que solicitará al ministro Aldana hacer las gestiones para enmendar esa situación.

El Cementerio de Coronel, donde están sepultados los restos de la víctima, prohibió el cambio de sepultura a los hermanos, justamente a raíz de no existir un certificado de defunción para Luis Alberto Villegas.