Gremios de la pesca industrial del Bío Bío preparan nueva arremetida para hacer frente al proyecto de ley reingresado hace dos semanas, que insiste en prohibir la pesca de arrastre de la merluza al interior de las 30 millas, una iniciativa que el día anterior había rechazado la sala de la cámara.

Sólo cuatro votos faltaron para que fuera aprobado el proyecto que busca terminar con la extracción de merluza por arrastre al interior del área ya señalada, sufragios que según los autores del proyecto repuesto al día siguiente, estaban comprometidos.

Los parlamentarios del Frente Amplio Camila Rojas, Marcelo Díaz y Jorge Brito, además del radical y presidente de la comisión de pesca, Alexis Sepúlveda, son los autores de la nueva iniciativa cuyo fundamento es proteger el ecosistema, asegurar que la merluza no se agote, y que los pescadores artesanales sigan teniendo trabajo.

“Teníamos el deber de insistir”, manifestó la diputada Camila Rojas, mientras Jorge Brito explicó que los votos están, pero hubo un conjunto de dificultades técnicas.

La iniciativa insiste en alejar la pesca de arrastre a un mínimo de 30 millas de la costa, lo que para el personal embarcado de la industria es inviable.

Además, apelan a que no es el momento de provocar más cesantía en la zona, según dijo el dirigente Juan Carlos González.

En la discusión del proyecto en sala, el ministro de Economía, Lucas Palacios, afirmó que su aprobación implica en la práctica el cierre de ocho plantas procesadoras y la pérdida de 1.150 empleos directos.

Algo a lo que también apunta la Federación de Tripulantes de Chile, cuyo presidente Sergio Vera, llamó al mundo parlamentario a actuar con responsabilidad.

La idea, que todavía no tiene avances en su tramitación, es sin embargo apoyada por Ferepa, la Federación Regional de Pescadores Artesanales del Bío Bío, que repudió la abstención de parlamentarios de la zona en la votación de sala y que permitieron con esto el rechazo del primer proyecto.