Vecinos de Chaimávida protestaron durante toda la mañana de este lunes en el ingreso al vertedero Hidronor en el camino a Cabrero, debido al derrame ocurrido la semana pasada y en rechazo a la quinta etapa de la planta de tratamiento de residuos.

El alcalde de Florida, Jorge Roa, -en tanto- concurrió hasta la Superintendencia de Medio Ambiente para pedir la clausura temporal de la empresa.

La noche del lunes pasado se produjo el vertimiento de material contaminante al estero que atraviesa esa localidad, reconociendo el incidente la empresa varias horas después.

Desde entonces y ante lo que acusan vecinos serían graves consecuencias al medio y en la salud de las personas, han venido manifestándose a diario, bloqueando a ratos el camino, y denunciando que en medio de esto avanza el proyecto de ampliación, quinta etapa del relleno sanitario.

María Cerna, secretaria de la Junta de Vecinos, indicó que si bien no han sido detenidos ni desalojados, hoy fueron amenazados con acciones legales por las consecuencias sanitarias de por detener la operación de la planta.

Mientras los vecinos siguen protestando en el ingreso a Hidronor en la carretera, el alcalde de Florida, Jorge Roa, concurrió hasta la Superintendencia de Medio Ambiente a presentar una denuncia por el incidente que afectó al sector de Santa Adriana, muy cerca de la localidad de Copiulemu. El jefe comunal pidió sanciones ejemplificadoras.

Juan Pablo Gramzow, jefe de la oficina regional de la SMA, indicó que estuvieron en terreno desde que se les comunicó el incidente, verificando la posible afectación al medio y al cuerpo de agua por el lexiviado que se derramó.

Además, apuntó que hay un proceso abierto que apunta a establecer porqué el derrame no quedó contenido dentro de las instalaciones de la empresa, avanzando hacia la comunidad de Chaimávida, moviéndose aguas abajo.

En relación con la solicitud de clausura o paralización parcial que hizo el alcalde, el representante de la Superintencia de Medio Ambiente, indicó tanto esa repartición como la Seremi de Salud tienen facultades para ello desde sus respectivos ámbitos.

Sin embargo, para poder ejecutarla es necesario tener la convicción de que la hipótesis de riesgo de una afectación tanto a la salud de las personas como al medio ambiente es tan grave que se requiere paralizar.

Lo anterior, tomando en cuenta que el cierre de este relleno sanitario afectaría a prácticamente todo el Gran Concepción.