Al menos la mitad de las 60 vacas robadas este martes desde un predio en el sector Palo Blanco, de la comuna de Tirúa, fueron acribilladas.
Lo ocurrido fue confirmado por la Fiscalía, que investiga el caso como un hecho delictual y no algún tipo de reivindicación.
Fue el hijo del dueño del fundo, quien junto a su padre ingresó a la propiedad este miércoles, 24 horas después de que desconocidos -unos 15 encapuchados- se tomaran el terreno y robaran alrededor de 60 cabezas de ganado.
Durante un breve recorrido, los afectados pudieron percatarse que al menos la mitad de las vacas habían sido acribilladas, según confirmó el hijo del afectado.
Sobre los otros 30 animales, el hombre indicó no conocer su paradero, sin descartar que también hayan sido sacrificados por los asaltantes, pues -dijo- no pudieron recorrer todo el predio, esperando poder regresar acompañados por personal de Carabineros.
La muerte de los vacunos fue confirmada por el fiscal Juan Yáñez, quien fue categórico en descartar que se trate de un hecho que pueda vincularse a la causa mapuche sino a delincuencia pura y dura, subrayó.
Por la gravedad de lo ocurrido, el intendente Patricio Kuhn, ordenó la presentación de una querella.
En el robo y el sacrificio de los animales los desconocidos utilizaron armamento de alto calibre, algo que Carabineros no explicó, prefiriendo destacar que nadie resultara herido; acusando sólo daños materiales a los vehículos policiales que intervinieron en el procedimiento policial.
