La familia de Carlos Macera, hombre que le da el nombre al hogar donde dos menores fueron baleados por personal de Carabineros, se refirió al hecho ocurrido la tarde de este miércoles.

Por medio de un comunicado, la sucesión de Macera indicó que solidariza y apoya a los jóvenes afectados, apuntando que los hechos son el “corolario de una serie de incumplimientos y negligencias de la Fundación Ciudad del Niño Ricardo Espinosa dependiente del Arzobispado de Concepción, a cargo del referido Centro”.

En ese sentido, la misiva añade que el terreno en cuestión fue “donado por la Sucesión de don Carlos Macera Dellarossa sujeto al objetivo de honrar la memoria de don Carlos, quien fue un hombre público y gran benefactor, y de contribuir a la comuna de Talcahuano, específicamente para acoger a niños de escasos recursos y sacerdotes ancianos”.

Asimismo, apuntaron que lo ocurrido a los menores, sumado a lo que definieron como “negligencias e incumplimientos de la Fundación”, no solo atenta contra los objetivos señalados previamente, sino que además “mancilla el nombre y la memoria de nuestro padre y abuelo”.

Debido a lo anterior, decidieron encargar al Estudio RCZ el “análisis de la situación y el ejercicio de las acciones que correspondan en contra de la Fundación y de sus directivos”.

Finalmente, la familia expresó que “será implacable en preservar la memoria de don Carlos Macera Dellarossa y continuará contribuyendo a la sociedad y a Talcahuano, como él lo hizo durante toda su vida”.