Tras dos años desde presentada la demanda, el Tercer Tribunal Ambiental con sede en Valdivia se pronunció sobre la denuncia de vecinos de San Fabián de Alico, quienes fueron obligados a dejar sus tierras para dar paso al proyecto del embalse Punilla.

El fallo por unanimidad de los ministros de la instancia rechazó la acción legal, que no buscaba paralizar la construcción del embalse sino que se mitigaran y repararan los daños medioambientales causados a partir del desalojo de las familias, puntualizó el abogado demandante Alex Quevedo.

Para arribar a la sentencia y desechar la denuncia de los vecinos desalojados como parte de las obras de Punilla, el Tribunal Ambiental señaló, entre otros argumentos, que los demandante no se sentaron a la mesa donde se resolvería la forma del desalojo y que, por lo tanto, impidieron que la concesionaria cumpliera lo determinado por la resolución de calificación ambiental.

El abogado de los afectados cuestionó la conclusión de los jueces, asegurando que los efectos del ilegal y arbitrario desalojo se mantienen hasta hoy.

Alex Quevedo analiza el fallo para luego decidir un posible recurso ante la Corte Suprema, sin descartar o confirmar una eventual apelación ante el máximo tribunal del país.