Setenta armas de fuego incautó la PDI en los últimos meses como resultado del foco investigativo abierto con la Fiscalía Regional del Bío Bío. Una de las personas guardaba cerca de 30 armas distintas en su hogar en Tomé, incluyendo dos granadas.
El porte de armas de fuego sigue siendo una preocupación debido a los delitos que suelen estar asociados a su utilización.
Fue en ese contexto, que la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Regional abrió una carpeta el año pasado apuntando a dos objetivos: aquellos delincuentes que portan armas de fuego, pero también a quienes las heredaron y no regularizaron su situación, comentó el prefecto Jorge Sánchez, jefe de la Prefectura Provincial de la PDI de Concepción.
De acuerdo a datos entregados por la PDI, en la provincia de Concepción hay 25.100 personas registradas por posesión de armas, pero de ellas unas 5.600 se encuentran fallecidas, de modo que la tarea es chequear qué pasó con todo ese armamento.
La PDI exhibió 58 de las armas incautadas, entre las que llamó la atención una treintena que fue entregada por familiares de un empresario de Tomé, fallecido hace diez años, quien las guardaba en un lugar descubierto sólo en los últimos meses por sus hijos. También almacenaba dos granadas, expuso el fiscal Michelangelo Bianchi, las cuales estaban operativas según pericias realizadas por el GOPE de Carabineros.
Dentro de lo incautado figuran revólveres, escopetas, pistolas semiautomáticas y municiones.
