Expuestos a vapores tóxicos estaban los trabajadores de la empresa ilícita de fundición de plomo desbaratada esta semana en Negrete, región del Bío Bío. Los gases además eran emanados hacia el exterior del galpón donde se realizaba el procedimiento.

Por este caso ya se formalizó a un chileno de 48 años, quien transportaba las baterías en desuso para que posteriormente otras dos personas provenientes de Perú, transformaran las partes de plomo en lingotes del mismo.

La fiscal de la región del Bío Bío, Ana María Aldana, explicó que en esta producción ilegal, los trabajadores se veían expuestos a vapores tóxicos, los que además eran desprendidos al medio ambiente.

“Para poder trabajar en la fundición de plomo, se requerían ciertos insumos como por ejemplo, ácido sulfúrico el que dentro de esta bodega, estaban en tiestos plásticos”, y cuando se creaban los lingotes, se generaba el vapor tóxico que era expelido con una improvisada chimenea hecha con tambores, señaló la fiscal.

Finalmente, la persecutora enfatizó que esta situación además afectaba a los vecinos de Negrete, quienes residen en un sector rural de la comuna.

Al realizar el operativo, se encontraron cerca de 15 toneladas de estas en un camión. Tras clausurar dicha empresa clandestina, ahora las diligencias están a cargo del a Policía de Investigaciones, quienes tienen la tarea de ubicar a dos personas que tendrían el rol de propietarios del negocio ilegal.