Al dictar sentencia en dos recursos de protección, la Corte de Apelaciones de Concepción dio luz verde a la construcción del local comercial en el terreno que el Serviu vendió a un particular en la Remodelación Paicaví, pero sin pronunciarse sobre la legalidad de la transacción denunciada por vecinos de ese sector residencial.

Sobre la primera acción legal, de los vecinos contra la Dirección de Obras del municipio penquista, el tribunal de alzada indicó que no era competencia de la autoridad comunal autorizar o rechazar la venta del terreno, deslizando que el recurso de protección debía haber sido contra el Serviu.

En la segunda, del empresario Juan Ignacio del Campo, quien adquirió el paño, el recurso fue acogido, pues se determinó que al paralizar la construcción de un local comercial de venta de neumáticos, la Dirección de Obras incurrió en una medida ilegal y arbitraria, pues el propietario cumplió con todos los trámites para obtener los permisos de construcción.

Sobre la venta misma del terreno, centro del conflicto, el tribunal penquista no se pronunció, al establecer únicamente que la transacción entre el Serviu y el particular no ha sido visada administrativamente por la Contraloría.