Dirigentes de Gendarmería del Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Coronel emplazaron al director subrogante del Servicio Nacional de Menores (Sename) en el Bío Bío, tras haber descartado un motín al interior del recinto. Los funcionarios calificaron como un error que se baje el perfil a los últimos hechos de violencia.

Patricio Muñoz, director subrogante del Sename en la zona, aseguró que no hubo un motín en las últimas jornadas en el recinto y sólo consideró que los últimos conflictos se trataban de “episodios críticos”.

Pero Benito Saravia, dirigente nacional de Gendamería, calificó como un error las palabras de Muñoz.

“(En el centro) jóvenes o se agreden entre ellos, o agreden a los educadores, o apedrean las garitas de los centinelas. Bajarle el perfil es una mala forma de abordar la problemática, es una problemática que además ha sido constante en los últimos meses”, aseveró Saravia.

El historial también incluye intentos de suicidios como el último en que dos jóvenes trataron de atentar contra su vida. Estas irregularidades el dirigente las atribuyó a los mecanismos que ha empleado la autoridad para frenar la violencia, sólo centrado en los protocolos de Gendarmería, por sobre la intervención con los jóvenes.

“No es normal que un centro que alberga 60 jóvenes y que tiene para su cuidado cerca de un centenar de Educadores de Trato Directo (ETD), más de una decena de funcionarios del área técnica esté generando este tipo de conflictos”, afirmó el dirigente.

Saravia manifestó que estos problemas se deberían abordar desde el punto de vista técnico, con tratamientos y planes de intervención