El director subrogante del Servicio Nacional de Menores (Sename) en la región del Bío Bío, Patricio Muñoz, descartó que los hechos de violencia de las últimas jornadas al interior del Centro de Internación Provisoria (CIP) de Coronel hayan sido un motín.

Los propios trabajadores del CIP, en tanto, sí calificaron como motín los últimos incidentes ocurridos al interior del recinto del Sename, que terminaron con una de las casas de acogida tomada y menores trasladados al hospital de la comuna por intentos de suicidio.

Por su parte, el director (S) del Sename en el Bío Bío reconoció lo sucedido sólo como “episodios críticos”, por lo que nuevamente se contraponen las visiones entre autoridades y funcionarios del organismo.

Tal como se ha justificado anteriormente, uno de los argumentos que señaló Muñoz para descartar el hecho es que, de acuerdo a lo señalado por Gendarmería, todo se registró “sin violencia” y pudo ser resuelto pacíficamente, asegurando que los menores fueron atendidos oportunamente como parte del protocolo y se encuentran en buen estado.

Un historial de violencia al interior del recinto, que a juicio de los funcionarios de Gendarmería no han sido abordados oportunamente por las autoridades, pues se han concentrado en los protocolos de seguridad pero dejando de lado el apoyo profesional, aseguró el dirigente nacional, Benito Saravia.

“El apoyo profesional no se ha podido realizar producto de la violencia que se ha venido instalando en el interior de estos centros”, afirmó Saravia.

La situación es compleja, hace dos semanas 4 jóvenes también fueron traslados al hospital de Coronel pero por consumir vidrio molido. Esto, en señal de protesta por el estancamiento de sus causas judiciales, que sumado a este último episodio deja en evidencia una vez más la crisis que se vive en el interior del recinto del Sename coronelino.